Economía en sentido contrario: Banamex
MÉXICO, DF, 24 de noviembre de 2014.- Difícil ocuparse de otro tema que no sea México, o de insistir en los temas del federalismo fiscal, las relaciones entre las entidades federativas y municipios con el gobierno federal, o de la dinámica centralista que ha ido creciendo.
Tengo el pendiente de abordar entidad federativa por entidad federativa, cosa que haré pronto. Así como los temas vinculados a la fiscalización y corrupción en México, los problemas de los órganos internos de control e incluso el riesgo para nuestras instituciones de la crisis política y social por la que atravesamos.
Pero hoy decidí comentar otro tema, que he seguido con detalle, que es el de la crisis de Cataluña y los efectos terribles de una “austeridad que mata”, como se ha llamado a la política de ajuste seguida por el actual gobierno español, con su cauda de suicidios por los desalojos de viviendas, el desempleo de casi el 25 por ciento de la fuerza de trabajo, a partir de un modelo productor del mismo, los recortes presupuestales particularmente en la educación y los servicios de salud, el maltrato a los inmigrantes y una cauda de corrupción que cada día salpica más a los partidos tradicionales de ese País. De ahí la emergencia de una nueva fuerza, no bien organizada, pero si muy plural y ciudadana, de un nuevo Partido que a la fecha aparece en las encuestas serias como la primera opción electoral de los españoles, que se llama “Podemos”.
El asunto de Cataluña es también el resultado lógico de años de un centralismo extremo, que a decir de los catalanes y de otras autonomías, les ha inhibo recursos, e impuesto políticas económicas distintas a las que requerirían.
El antecedente fue una consulta previa, autorizada y sin obstáculos legales en Escocia, claro quienes la querían siendo parte de Gran Bretaña, presionaron con una campaña de miedo, como el rechazo a formar parte de la Comunidad Europea o el anuncio de muchos bancos de que se irían en caso de darse la independencia. Nunca quedó claro cual sería la moneda. El resultado fue que la gente mayor, prefirió seguir sin cambios.
Sin embargo en Cataluña, para la consulta del 9 de Noviembre se pusieron todos los obstáculos legales y políticos, el Poder Judicial español invalidó los acuerdos del Parlamento de Cataluña, y declaró ilegal la Consulta, sin embargo, la misma se llevó a cabo como una consulta alternativa, no vinculante, la cual estuvo precedida de amenazas, no sólo políticas, sino legales, en contra del Presidente Mas, del congreso catalán y de los partidos independentistas.
Se dio una gran movilización social y lograron más de dos millones de votos, en algo que se sabía no se traduciría en la independencia. Se desestimó en España, se dijo que fue un fracaso, pero las fuerzas políticas conservadores presionaron al Poder Judicial para que hoy acuse al Presidente catalán y a otras dos figuras políticas en el Gobierno. Es claro como se desprende de las movilización social, que un número muy grande de ciudadanos de Cataluña, de gobiernos regionales y de sus partidos políticos, quieren su independencia.
Desde el Partido en el poder, que por cierto empieza a cambiar discurso ante la proximidad electoral, particularmente en lo fiscal y a ponderar avances en algunos indicadores, que más por un efecto rebote, han mejorado, pero las largas filas de desempleados se mantienen, la crisis de las viviendas y los desalojos se sigue dando y no se refleja nada en el nivel de vida de los españoles. Para los inmigrantes ha sido peor.
Los socialistas apuestan hoy en el Discurso al federalismo, como una opción entre el centralismo y la independencia, pero…