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Oaxaca, Oax., 29 de junio 2011(Quadratín).- María Macarita Elizondo Gasperín, consejera del Instituto Federal Electoral (IFE), propuso la instalación de Centros de Justicia Alternativos en el estado de Oaxaca para la resolución de conflictos electorales. Además, explicó que debido a la reciente reforma del artículo 1° constitucional, las autoridades deben garantizar el cumplimiento de los derechos humanos, entre ellos, el derecho a conciliarse.
Elizondo propuso la instalación de Centros de Justicia Alternativos dentro del poder judicial local o a través de asociaciones civiles, integradas por personas con reconocimiento estatal para resolver controversias. Estos centros, explicó, deberán tener conciliadores certificados y capacitados, que lleven adelante una verdadera conciliación entre las partes en conflicto.
El artículo 17 de la Constitución, reformado hace dos años, dice que las leyes deben prever mecanismos alternativos de solución de controversias, e incluye el derecho de las personas a resolver sus asuntos a través mecanismos como la conciliación, la mediación y el arbitraje, llamados Medios Alternativos de Solución de Conflictos, (MASCs). Casi todos los estados ya cuentan con estos centros de justicia alternativa; incluso asociaciones civiles pueden constituirse en árbitros o mediadores, dijo la Consejera, quien consideró la justicia alternativa electoral como un paso hacia adelante en el horizonte de la cultura democrática, que busca corresponsabilidad en la construcción de ciudadanía. Esa es la solución para los grandes conflictos del siglo XXI, necesitamos aprender a escucharnos y a platicar.
Se mostró favor de pasar de una cultura de la reclamación y la confrontación, que en los últimos años ha sobresaturado los trabajos en los juzgados, a una cultura de la solución. Cambiamos el nivel del pensamiento del problema, y eso se llama cultura de la paz. Dijo que deben buscarse métodos alternos de solución de controversias, que se apoyen en el poder que tienen los propios ciudadanos de resolver sus problemas. Sostuvo que la judicialización de los procesos electorales estriba en que la resolución de los conflictos se basa solamente en los principios del derecho formal, y no según los criterios discrecionales de la oportunidad de la política.
Hace 12 días se reformó el artículo primero de la Constitución, en el que se incluyó la obligación de todas las autoridades de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos. Elizondo sostuvo que al ser la conciliación un derecho humano, los ciudadanos deben defenderlo y ejercerlo, y las autoridades están obligadas a abrir esos espacios.
En cuanto a las dificultades de algunos procesos electorales regidos por el sistema de usos y costumbres, Elizondo sostuvo que el piso mínimo es el respeto a los derechos humanos, garantizados ahora en el artículo 1° de la Constitución. Agregó que el conflicto muchas veces se da por querer que existan reglas escritas, cuando hay reglas que son tácitas. Es importante educar para la paz a través de técnicas de resolución de conflictos que fortalezcan las relaciones interpersonales, la tolerancia, los derechos humanos y los procesos democráticos.
El concepto de democracia que se propone en la justicia alternativa implica una ciudadanía que vaya más allá de la democracia de electores. No debe restringirse el concepto de democracia al día de la elección. En los últimos años existe una efervescencia de participación ciudadana, que ya no pide, sino que exige la creación de espacios institucionales.
Elizondo destacó el sistema de mediación indígena como medio para evitar acudir al sistema formal de impartición de justicia, que en ocasiones no comprende la esencia del problema. Además, sostuvo que las leyes electorales de Oaxaca son un ejemplo a nivel nacional. Oaxaca es el ejemplo del reconocimiento de los MACs en materia electoral. Es el estado que a nivel nacional tiene las bases jurídicas para poner el ejemplo en los hechos de que hay otras formas de conciliarnos. Si lo que ha venido formando parte de la cultura democrática en los pueblos indígenas de Oaxaca replica hacia otros lados, se habrá contribuido en buscar que las personas tomemos conciencia de nuestra responsabilidad en la resolución de nuestros propios conflictos. Agregó que una cultura de paz se logrará cuando los ciudadanos entiendan los problemas, tengan habilidades para resolverlos, y luchen por la justicia de manera no violenta.