
Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 15 de abril de 2013 (Quadratín).- Durante el primer trimestre del presente año se han registrado cinco agresiones a comunicadores en la entidad oaxaqueña, que continúa en el tercer lugar a nivel nacional por el número de delitos en contra de los trabajadores de los medios informativos.
Así lo establece la organización Artículo 19, que difundió recientemente su informe y en el que destaca que en el país han ocurrido de enero a marzo de 2013 un total de 50 agresiones, 11 más que en el periodo similar del año anterior.
Explica que a nivel nacional en este año se han registrado tres ataques contra medios de comunicación, un asesinato, una desaparición y ocho privaciones ilegales de la libertad. Las amenazas, 13 en total, son las agresiones más comunes.
Añade que las entidades más violentas son Coahuila, con ocho ataques a periodistas; Tlaxcala, con ocho, Veracruz, con seis; Oaxaca, con cinco y Sonora con cinco.
El principal perpetrador de agresiones fue el crimen organizado, siendo presuntamente el responsable de 19 hechos, expone en su documento.
Agrega que la impunidad con la que operan los agresores de la prensa fomenta los ataques en contra de la libertad de expresión; amedrenta el derecho de la sociedad a estar informada e impone el silencio a los medios de comunicación como política editorial.
En el caso de Oaxaca, no detalla cada uno de los cinco casos, no obstante, uno de los hechos más recientes fue el 21 de marzo, la retención de la reportera Rosa Rojas y el fotógrafo Francisco Olvera, ambos del diario La Jornada, en Laguna Santa Cruz, Juchitán, así como tres comunicadores alternativos.
Hace cinco días, el Consejo Ciudadano de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca emitió un pronunciamiento mediante el cual señala el alto número de agresiones a defensores de garantías individuales como a comunicadores.
Demandó: Como Consejo Ciudadano, instruimos a la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca a que conjuntamente diseñemos un mecanismo que permita la defensa y protección efectiva de personas defensoras de derechos humanos, luchadores sociales y periodistas y se realicen los Informes correspondientes, para que este órgano autónomo pueda cumplir realmente con los fines para los que fue creado.