Tiempo / “Ejecuciones, nada tienen que ver con inseguridad”: Rueda

Oaxaca, Oax. 6 de octubre de 2010 (Tiempo).- Aun cuando las autoridades del sector justicia y seguridad en Oaxaca se empeñen en afirmar que el estado registra bajos índices en materia de delincuencia común y organizada, la percepción de la ciudadanía es contraria. A 24 días de que concluya el actual gobierno que encabeza Ulises Ruiz Ortiz, la demanda es la misma que desde el primer día del gobierno: más y mayor seguridad.
Robos en sus distintas modalidades, homicidios o ejecuciones desde jefes policiacos hasta líderes sociales, pasando por “porros” de la Universidad, son tan sólo una muestra de la grave inseguridad que se padece en Oaxaca y que en los últimos años ha acelerado el grave proceso de la descomposición social.
Sin embargo, la percepción ciudadana dista mucho de la visión que sobre el tema tienen los servidores públicos. De acuerdo al secretario de Seguridad Pública (SSP), Javier Rueda Velásquez la criminalidad en Oaxaca forma parte la cultura propia de los habitantes de este estado.

—Secretario, nunca como ahora el estado ha vivido índices de criminalidad tan altos, aunque si bien no son comparables con entidades del norte del país, sí se vive ya una psicosis, pues hasta en pleno Centro Histórico se dan las ejecuciones…
—En cuanto a la incidencia delictiva, el último resultado publicado por el Instituto Ciudadano de Estudios sobre Inseguridad arrojan que en cuanto a la incidencia delictiva sobre una de las medidas que lleva a cabo es cuantos delitos se cometen por cada 100 mil habitantes. Oaxaca es el cuarto estado en el que menos delitos se cometen por cada 100 mil habitantes, lo cual implica que la entidad se encuentra inmersa en un proceso muy intenso, de reordenamiento, orientación hacia lo que es las estrategias nacionales como están operando.

—Pero la vida diaria nos presenta otro panorama, robos, homicidios, “levantones”, etcétera…
—Oaxaca es una entidad que tiene su características muy especiales, muy específicas, Oaxaca ha resuelto durante toda su vida sus problemas personales, de tipo social, familiares, los resuelven en una buena medida a través de los homicidios. En el 2000 el estado de Oaxaca era la entidad donde se registraban el mayor número de homicidios dolosos en el país; actualmente se encuentra en el sexto lugar, pero de todas maneras el homicidio sigue siendo parte de esa visión de la vida y la muerte que tienen los oaxaqueños.

—Pero eso es grave porque no se puede dar siempre esta forma para solucionar las rencillas y que al final sea tierra de nadie.
—Claro, estos entornos preocupan a la Secretaría de Seguridad Pública, a pesar de que el 90 por ciento de estos homicidios no tienen nada que ver con la seguridad. Actualmente en esta dinámica social intensa que se vive han sucedido cuando menos tres eventos —unos pegados a otros— tres eventos que además de ser lamentables.
El homicidio de dos líderes sociales (Catarino Torres Pereda y Heriberto Pazos Ortiz) y el homicidio de alguien que tiene nexos con los grupos muy complejos de la Universidad (Adrián Rubén Maldonado Marmolejo, alías El Dragón) por informaciones que no puedo y no me puedo dar el lujo de asumirlos como tales, con probables conexiones en otros ámbitos mucho más delicados.
Para nosotros cada caso tiene su propia dinámica, estamos investigando bajo sus propios esquemas, aunque es muy poco probable tampoco podemos dar el lujo de no pensar en un escenario donde los tres pudiesen estar ligados.
Es un escenario poco probable y de alguna manera tenemos que abordarlo y estamos trabajando en ese sentido. Además, yo diría que son lamentables estos hechos, en sí la muerte de algunos compañeros, de algunos amigos, algunos conocidos es lamentable, pero nosotros como autoridad estamos investigando cada caso de manera puntual, de manera específica con sus entornos, repercusiones y todo lo que corresponda.

—Pero la población en general mantiene esa percepción de que no se hace nada por frenar la ola delictiva.
—Seguramente que en las próximas semanas le daremos a los oaxaqueños una idea muy puntual de qué cosa está pasando.

— ¿No se heredará a la próxima administración este paquete de inseguridad?
—A mitad de este gobierno, se tomó la decisión de evolucionar al modelo policial que prácticamente en todo el país se está implementando, en el que la inteligencia, el análisis criminal sirven de pautas para combatir e investigar el delito, sino además llevar a cabo acciones de planeación en cuanto a la prevención del delito.

—Pero este modelo en Oaxaca de acuerdo a la Secretaría Técnica del Sistema Nacional de Seguridad Pública presenta rezagos.
—El nuevo modelo policial está prácticamente terminado, hay algunos aspectos en los que aun todavía no lo concretamos en su totalidad o algunos que por la propia circunstancias tienen un avance mínimo. Pero el nuevo modelo policial es un modelo actual, moderno, en el que con las particularidades propias. Este modelo implicó desde luego todo un esquema para crear el andamiaje jurídico que le diera, ley, reglamentos, disposiciones legales que le dieran sustento prácticamente están por publicarse tres reglamentos que están en la Consejería Jurídica para ser analizados.
El andamiaje jurídico está prácticamente completo, está por publicarse con excepción de estos tres reglamentos pero está casi terminado. La creación de las nuevas unidades todas están creadas y todas las unidades están operando.
Se creó la Unidad de Inteligencia y de Análisis dentro de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), están creadas están operando, están dando resultados. Se creo el Área de Vinculación Social que es la responsable de lo que es el futuro de la seguridad pública que es la prevención del delito de crear una policía en ese sentido de proximidad social. Se creó el Centro Estatal de Control de Confianza que está operando, aunque no todavía a toda su capacidad.
Aquí no tenemos la certificación, pero como la mayor parte de todos los estados estamos en ese proceso de que el Centro Nacional de Acreditación y Certificación nos acredite y podamos el que todos los dictámenes tengan ese valor no solamente jurídico sino ese valor que le da el dictamen que está totalmente acreditado.
Tenemos áreas dentro de la parte el Mando Único que se concibe con todas las partes del estado, las cuales están alineadas bajo un solo mando que es el Comisionado, está operando con sincronía. Se crearon dentro de la policía el Área de Planeación que antes era el Estado Mayor pero ahora con una planeación más amplia y profesional.
Y sobre todo se estructuró un plan rector de profesionalización que está operando de manera espléndida.
Esto quiere decir que tanto la parte jurídica como administrativa todas las partes están terminada, nos falta como pendiente que así lo dejaremos a la administración la implementación del Sistema Integral de Desarrollo Policial (Sidepol) que implica homologar salarios, prestaciones de tipo social económico, implica toda una serie de acciones que a los elementos les da pertenencia a la corporación y sobre todo evolucionar en un marco totalmente estructurado como se está estructurando en todo el país.
Esto implica que el modelo policial está operando con estas circunstancias que hacen falta y creemos que en la medida que vaya operando por completo los resultados serán más rápidos y ágiles.