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OAXACA, Oax., 1 de junio de 2016.- El candidato del Partido del Trabajo (PT) a la diputación local por el distrito 14, Enrique Martínez Martínez, declaró que “Oaxaca clama justicia y respeto a su legítimo derecho a una vida digna”.
“Vivimos en un Oaxaca agraviado por la pobreza y la desigualdad social porque los políticos y funcionarios corruptos, se enriquecieron con los recursos del pueblo que eran para combatir esa injusticia”, afirmó.
Previo al gran cierre de su campaña, Enrique Martínez, junto al candidato a gobernador, Benjamín Robles Montoya, y su esposa Maribel Martínez Ruiz, realizaron una caminata por el triunfo de la Revolución de la Gente, del Jardín Conzatti al Andador Turístico, donde fue el evento principal.
Acompañado de miles de oaxaqueños, Enrique Martínez señaló que la Revolución de la Gente se hará sentir éste domingo 5 de junio, cuando la ciudadanía con su voto diga ¡ya basta! a la corrupción de los malos gobernantes.
“Un voto por el Partido del Trabajo es un voto por la dignidad de los más de 3 millones 967 mil habitantes de Oaxaca. Ningún voto debe ser para los políticos corruptos que han sumido en la marginación e injusticia social al 66.8 por ciento de la población de nuestra tierra”, aseveró Enrique Martínez.
El candidato ciudadano consideró que “ningún voto debe ser para los candidatos y candidatas que llegan al poder para hacer su patrimonio con el de dinero de nuestros impuestos. Esta clase de políticos piensan que la democracia solo es para ganar elecciones cada 6 o 3 años, y cuando llegan al puesto se olvidan de la gente”.
Desde el corazón del Centro Histórico de Oaxaca de Juárez, Martínez Martínez reiteró su palabra de trabajar desde el Congreso del Estado para impulsar y construir el anhelado progreso con Estado de Derecho, justicia social y dignidad para la gente de “esta fecunda tierra de mujeres y hombres nobles de corazón y grandes en honor y conciencia”.
“El 5 de junio vamos a demostrar que Oaxaca sí puede dejar de ser referente nacional de pobreza ancestral, de grave marginación y atraso. Esa es la herencia que los políticos corruptos nos han dejado y peor aún, que hemos permitido por miedo, heredárselas a nuestros hijos e hijas”, aseguró.