MORELIA, Mich., 29 de agosto del 2015.- El michoacano Leo Santa Cruz, se llevó la Batalla de Los Ángeles, conquistó el supercampeonato Pluma de la Asociación Mundial de Boxeo y el cinturón de diamantes del Consejo Mundial de Boxeo luego de aguantar un bravo arranque de Ábner Mares, que poco a poco fue controlando hasta echarse el duelo a la bolsa.
Fue una guerra portentosa, se cumplieron con todas las expectativas y al final terminaron como comenzaron el combate, aclamados por el público.
Santa Cruz se llevó, merecidamente, el triunfo, aunque fue por decisión mayoritaria. Dos jueces le dieron 117-111 y un tercero vio 114-114. Santa Cruz conservó su invicto en 31 combates y dejó su marca en 31-0-1 y 17 nocauts. Mares perdió por segunda ocasión en su carrera y se quedó con 29-2-1 y 16 fueras de combate.
Con el cuchillo entre los dientes fue Mares por Santa Cruz. Quienes pensaron que el boxeo de Ábner iba a ser la clave se equivocaron, al menos para abrir la guerra, porque el tapatío fue a arrancarle la cabeza al huetamense y lo mantuvo tan ocupado que no pudo el ‘Terremoto’ imponer sus condiciones.
Salió de nuevo el de Jalisco al todo o nada, pero Leo y su bravura lo obligaron a retroceder por momentos tras fuertes combinaciones de golpes, pero ni así Mares fue menos, el exolímpico mostró una vez más el músculo y obligó al Terremoto a meterse al toma y dame, sacando la mejor parte Mares. Un cabezazo en el último minuto provocó un corte en Mares, pero ni eso evitó que los dos cerraran fuerte en busca de convencer a los jueces. La gente explotaba en las gradas, y en ring la sangre le hervía a los guerreros.
Santa Cruz tomó el mando en el cuarto, pese a notarse desesperado en algunas ocasiones en el cuarto por los amarres de Mares, al final logró mantener la distancia y cuando Mares quiso venir siempre tuvo uno o dos golpes más de los que le tiraban para tratar de mantener el control.
El ritmo de la batalla bajó en el quinto, Santa Cruz le metió las manos al tapatío pero apenas tenía una ventana, Mares fue al frente con todo tratando de acortar distancias. A Leo, que se quejó de golpes bajos, se le vio más cómodo con esta intensidad de combate, pero Mares seguía siendo peligroso.
Como un todo de lidia, Mares fue por su presa, pero a Leo le bastaba dar un paso lateral para contragolpearlo con ganchos que poco a poco parecían lastimar al tapatío. La condición física parecía favorecer a Santa cruz que comenzó a meter para la segunda mutad del sexto el 1-2 que tanto éxito le ha dado.
Mares intentó volver a meterse en la guardia de Santa Cruz como hizo al principio, pero no pudo porque le conectaron fuerte con rectos de ambas manos. La condición física pareció favorecer al ‘Terremoto’. La pelea seguía estando para cualquiera, pero el michoacano había comenzado ya a levantar la cara.
Con la necesidad de acortar la distancia volvió Mares a arremeter con fuerza para abrir la segunda mitad de la contienda, se fue con todo sobre Mares y logró conectar fuertes combinaciones para luego salirse y evitar el contragolpe de Leo. Dos derechas de Mares parecieron lastimar a Santa Cruz pero nada, los dos cerraron de manera frenética.
Al octavo fue Mares a presionar y Leo, con un paso lateral, lo evadió y le pudo conectar fuertes izquierdas. Abner trató de meterse nuevamente pero aún en el terreno corto la fuerza estuvo del lado del michoacano. En el último minuto, levantaron al público de sus asientos, Mares recibió fuertes impactos, pareció lastimado, pero cerró fuerte, el fuego estaba más vivo que nunca.
Santa Cruz, con la confianza de haber lastimado a Mares en el round anterior, fue por él, con más contundencia que velocidad logró apaciguar los ánimos del tapatío, que pese a ello no dio un paso atrás. La gente estaba tensa mientras en el ring dos mexicanos dejaban la vida misma, al final un intercambio glorioso paró a todos de sus asientos.
Mares no dejó de proponer, aún en desventaja buscó el intercambio en el arranque del décimo y le dio resultado, pero Leo le metió fuerte el jab de mano izquierda y lo alejó de la zona de alerta. Santa cruz logró, además, llenar de sangre el rostro de Mares gracias a un corte en la ceja derecha. Nadie renegaba de la valentía de Ábner, pero la efectividad de Santa Cruz simplemente era mucho más.
Con el corazón al frente salió el exolímpico a buscar el golpe que cambiara el tono del encuentro. Buscó Mares conectar con ganchos y upers en el undécimo, pero con un Leo en su mejor noche, no había forma de que evitar la graduación del michoacano llegara. Cada que Ábner tiraba, era correspondido con el mismo cariño. Ya en el último, como si fueran al primero. Mares fue con todo en busca del golpe que le diera la victoria pero se encontró con otro guerrero en el ring, con el que se entendió de manera increíble para cerrar de manera gloriosa un combate que será recordado por mucho tiempo.
