Un fraude, el Hospital de Especialidades de Salina Cruz

Salina Cruz, Oax., 17 de octubre de 2011 (Quadratín).- Con el paro de labores que iniciaron casi 300 médicos y enfermeras en el hospital general de especialidades de la Secretaría de Salud, quedó al descubierto que “la construcción del nosocomio fue deficiente y tuvo fallas de origen en su estructura”.
“El paro de labores (27 de septiembre), no fue por capricho de los compañeros trabajadores, sino porque en el hospital no hay condiciones para laborar”, señaló el Jefe de la Jurisdicción Sanitaria número dos del Istmo, Ricardo Nagaya Escobar.
El hospital de especialidades fue inaugurado por el presidente Felipe Calderón, el 25 de abril de 2009, cuando Ulises Ruiz Ortiz, era gobernador de Oaxaca y Martín Vásquez Villanueva, actual presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso local, era secretario de Salud.
De acuerdo con la ficha técnica que difundió en ese entonces la Presidencia de México, el nosocomio costó 115 millones de pesos y beneficiaría a 77 mil habitantes del Sur de Oaxaca y se le consideró como un Hospital General de 60 camas con Especialidades.
“Oficialmente el hospital no está acreditado como de especialidades porque a pesar de que cuenta con cirujanos maxilofacial, nefrólogos, oftalmólogos y cardiólogos, no tiene el equipo necesario y tampoco la infraestructura adecuada”, dijo Nagaya Escobar.
Una explosión en la casa de máquinas del hospital provocó fallas en el transformador y dejó sin energía eléctrica en todo el hospital. La falla se originó porque se sobrecalentó el sistema de aire acondicionado, que debería ser de 40 toneladas, pero instalaron un equipo de 30 toneladas.
Sin energía eléctrica y sin aire acondicionado, fue imposible trabajar en los quirófanos, destacó por su parte el dirigente regional del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, Óscar Gómez Hernández.
También hubo filtración de humedad y agua de lluvia en los techos y en las paredes y luego se descubrió que la planta de tratamiento de aguas residuales no tiene la capacidad para atender la demanda del nosocomio.
Desde un principio, las autoridades de Salud no acreditaron al hospital como de especialidades debido a que la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales no reúne la exigencia para evitar infecciones. “A alguien se le ocurrió construir un baño con sanitarios, ahí”, dijo Nagaya Escobar.
Durante su inauguración, las autoridades destacaron que el nosocomio contaría con uno de los tomógrafos más modernos que tuvo un costo de 14 millones de pesos. “El equipo de tomografía nunca funcionó porque llegó defectuoso”, explicaron los trabajadores del nosocomio.
Ante la falta de la acreditación como hospital de especialidades, los pacientes y sus familiares han tenido que pagar los servicios médicos “porque el Seguro Popular no ampara la gratuidad del servicio”, dijo el líder sindical Óscar Gómez.
El pasado jueves casi mil trabajadores del sector salud que labora en el Istmo de Tehuantepec protestaron con una marcha en el puerto de Salina Cruz y exigieron además la liberación de instrumental e insumos médicos porque “ni una jeringa tenemos”, denunciaron los médicos.
Tras la marcha, los casi 300 médicos y enfermeras votaron a favor de que el paro continúe a pesar de los ofrecimientos dados por las autoridades del sector salud. “La base trabajadora ya no cree en las palabras de los funcionarios”, señaló Óscar Gómez.
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria, Ricardo Nagaya Escobar, señaló que “las autoridades están invirtiendo sumas millonarias en la reestructuración del hospital, en la remodelación de la Unidad de Cuidados Intensivos.
Se invierte también en la reparación de la planta de tratamiento de aguas residuales, del sistema aire acondicionado y de la energía eléctrica y en el arreglo de los equipos de rayos X y de tomografía que no funcionan, añadió el funcionario del sector salud.
Como resultado del paro laboral, en el hospital general de este puerto no se pudieron otorgar mil 800 consultas de especialidades y 54 cirugías de especialidades se realizaron en los hospitales de Juchitán, Tehuantepec e Ixtepec.
Foto:Archivo