Una vida dedicada a ser voceadora

Oaxaca, Oax. 06 de mayo de 2013 (Quadratín).- Todas las madrugadas, Soledad Aurora Martínez Sarmiento, con 60 años de servicio como voceador, se traslada a los expendios de periódicos ubicados en el parque del Amor, en el centro de la capital, para distribuir a los miles de lectores, los diarios y revistas que se editan en la ciudad.
Desde que tenía seis años de edad, no he faltado a mi trabajo, aquí en esta calle me he criado, he aprendido a vivir sin tocar de puerta en puerta y con orgullo respondo cuando me preguntan; soy voceador, señores”, comentó.
Entrevistada en el marco de la comida del Día del Voceador, Soledad Aurora Martínez Sarmiento agregó que el trabajo que realiza desde la infancia ha sido heredado a seis de sus ocho hijos, quienes laboran como voceadores en distintos puestos de la ciudad.
Hoy decenas de trabajadores que a diario desempeñan una larga jornada mientras el resto de los lectores duerme, festejaron su día.
Este trabajo es muy distinto a algunos otros, pues hay que realizar grandes recorridos por calles y avenidas, para llevar a las y los oaxaqueños la noticia diaria.
Desde empapelar por secciones el periódico que será distribuido, el conteo de las revistas y las pacas atadas en diablitos para subirse en camionetas o motocicletas transcurren las madrugadas.
“No tenemos mucho tiempo para dormir, llegamos desde las 04:00 horas de la mañana y justo a las 06:00 inicia la interminable lucha de conteo y distribución. Aquí terminamos a las 07:00 horas y nos trasladamos a la caseta a venderlos. Prácticamente terminamos a las 18:00 horas”, expresó la mujer que en su cansado cuerpo refleja el paso y el peso de los años.
Entrevistada en la mesa en la que compartió el pan y la sal con sus hijos y nietos, en medio del ajetreo de los comensales que forman largas filas para degustar el contenido de las viandas preparadas en su honor, admite que vender periódicos es una labor ardua, exigente pero apasionante.
“¡Levantarse en la madrugada, cuando la ciudad aun duerme,!”, Ver el reloj como a las 04:00 de la mañana para salir pues no se puede fallar, la gente pide sus periódicos o revistas, y ahí tiene que estar el voceador.
Soledad Aurora Martínez Sarmiento se remonta a los años idos para recordar: “Mis padres fueron voceadores y desde que tengo uso de razón, me dedico a lo mismo; además, no lo cambio por otra cosa”. Y orgullosa afirma “lo haré hasta que Dios diga, porque esto me gusta, llevarle las noticias a la gente”.
Hoy con tristeza dice que ya no puede salir como en sus mejores años a recorrer las calles para vender los diarios y en un momento nombra a muchos de los medios escritos que han dejado huella en el periodismo oaxaqueño.
Foto: Jerónimo