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MÉXICO, DF., 4 de febrero de 2014 (Quadratín).- México se ha vuelto un paraíso para la generación de utilidades de algunas empresas transnacionales, aunque no para el pago correspondiente de impuestos, por lo que la autoridad hacendaria tiene un objetivo claro: terminar con esa impunidad.
En una entrevista difundida en El Universal, el Servicio de Administración Tributaria(SAT) dejó en claro que las recientes acciones que lleva a cabo para fiscalizar a empresas transnacionales no significan una “cacería de brujas”, sino que se busca terminar con la impunidad y que también esos consorcios paguen sus impuestos.
Para el administrador General de Grandes Contribuyentes del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Óscar Molina, no tendría sentido aplicar diversas medidas para combatir el fraude, la evasión y la elusión fiscal si no se toca a los grandes corporativos.
El funcionario precisó que hay 270 grandes compañías bajo la lupa, de las cuales una sola es mexicana y el resto extranjeras. Son empresas que obtienen sus ganancias en México, pero pagan sus impuestos en otros países a una tasa que resulta 50% inferior a la que deberían tributar en nuestro país.
En México hay 16 mil grandes contribuyentes, de los cuales 70% son transnacionales. Hay un número elevado de firmas que cumplen cabalmente con sus obligaciones fiscales y que no enfrentan este problema, lo cual muestra que no hay “cacería de brujas”, dijo el funcionario.
De las firmas que llevan a cabo estas prácticas se localizan algunas que participan en el sector juguetero, automotriz, minero, comercial y farmacéutico, y aunque no han detectado un caso del rubro financiero o bancario, el representante del SAT no descartó que pudiera haber casos.
Adelantó que se iniciarán formalmente las auditorías y que han escogido a siete de esas empresas, que son las más representativas por la complejidad de las operaciones y por su tamaño, para construir un modelo en el cual quede muy clara la posición de la autoridad. “Una vez que implementemos nuestro criterio en esas siete empresas, vamos a repetirlo en las 263 restantes”, dijo.
Con relación a si podría afectarse la continuidad de los negocios de estas compañías, comentó que con las revisiones que realicen pueden investigar 10 años atrás y afectar su viabilidad, “dependerá de la condición de cada una”.