Víctor Terán / ¿Por quien nos toma, señor Felipe?

**Para que triunfe el mal, sólo es necesario que los buenos no hagan nada. Víctor Hugo. Novelista francés**

Juchitán, Oax. 22 de agosto de 2009 (Quadratín).- Comentaré en esta ocasión, amig@s lectores, tres de las más recientes declaraciones de Felipe Calderón Hinojosa en su bien protegido o militarizado recorrido por el país y el extranjero.
Deformaciones de la realidad (mentiras estratégicas), deshonestidades o perversidades envueltas en poses liberales, éticas, para encubrir su verdadera intención de engaño y manipulación a la sociedad.
El presidente dijo en el contexto de la ceremonia de premiación del concurso nacional Adiós a las trampas, “que hacer trampa es ganar a la mala algo que no corresponde, algo que le corresponde a alguien más”; efectivamente, el señor Calderón no se mordió la lengua, debería predicar con el ejemplo, devolviendo a Andrés Manuel López Obrador la Presidencia de la República, que le robó con apoyo de los empresarios y financistas nacionales y del extranjero, junto con los políticos del PAN y del PRI, que son los representantes de la oligarquía que maneja al país en el poder legislativo. Mientras no haga eso, nadie le creerá.
El 10 de agosto, en Guadalajara, Jalisco, Felife Calderón, retó a quienes denuncian violaciones a derechos humanos en la lucha contra el narcotráfico, a que presenten un solo caso de policías, soldados o cualquier otra autoridad que no haya sido castigado por este motivo. La comisión nacional de los derechos humanos (CNDH), el director de Human Rights Watch (HRW) para América, y El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) prontamente le respondieron, cada quien por su lado, que los abusos del Ejército y de policías rutinariamente quedan impunes, que nada más en los primeros seis meses de este año recibieron 703 quejas contra la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por violaciones a garantías individuales, de las que destacan 34 por desaparición forzada, 10 por tortura, 6 por presunta privación de la vida y 381 por detenciones arbitrarias. ¿A quién pretende engañar el usurpador? ¿Por quién nos toma?
El rezago en materia de derechos humanos en México es indignante, y más las resoluciones que decretan las instituciones procuradoras de justicia; casos como: el de 11 mujeres agredidas sexualmente por cuerpos policíacos en San Salvador Atenco en 2006, la anciana Ernestina Ascensión violada por efectivos del 63 batallón de Infantería y muerta en Veracruz, el caso de Zenón López Medina asesinado por militares en un retén anti narco en el municipio de Badiraguato, Sinaloa, hasta ahora siguen impunes; el líder de San Salvador Atenco, Ignacio del Valle, condenado a 112 años y 6 meses de prisión por defender los terrenos de su pueblo, la liberación de 20 de los paramilitares responsables de la matanza de Acteal, los 49 niños muertos en la guardería ABC del IMSS de Hermosillo, la exoneración a los gobernadores de Puebla (caso de Lydia Cacho) y de Oaxaca (23 homicidios durante la represión contra el magisterio en 2006), son algunas aberraciones en cuanto a procuración de justicia.
La tercera mentira que comentaré es sobre la crisis fiscal del Estado. En su visita a Colombia, el espurio expresó que “lo peor ya pasó”, que “vamos bien, pero hay que hacer, todos, un nuevo sacrificio para salir del “Shock de las finanzas públicas”; por supuesto que para Calderón, todos, significa el pueblo trabajador que paga sus impuestos puntualmente, muchas veces más del 30 %, y no a los grandes empresarios, las bancos (que por cobro de intereses y comisiones durante enero a junio obtuvieron ganancias de $ 32 mil millones de pesos), las multinacionales, y los que reciben ingresos millonarios como los ministros de la Suprema Corta de Justicia (600 mil pesos al mes), los magistrados electorales y funcionarios de los gobiernos estatal y federal, los ex presidentes de la república (que reciben 5 millones de pesos al mes). De allí que el usurpador prepara, junto con los diputados del PRI y del PAN, la posibilidad de nuevos impuestos y elevar los existentes, implementar recortes a recursos a la educación, a la salud, al campo, y aumentos al gas, gasolinas y tarifa eléctrica, entre otros, para exprimirnos hasta los huesos, a favor del grupo político y financiero que lo impuso en el poder.
La desesperanza y el resentimiento carcomen la vida nacional (sólo durante la administración del presidente del empleo surgieron 10 millones más de pobres en el país, la inseguridad es tal que la suma de muertos en la lucha contra el narco en este sexenio es 12 938 y los secuestros llegan a 5000 mil casos al año, la tasa de desempleo que promedia este año 5.7 % se acelerará hasta un 6.9 % el próximo año, según datos oficiales), y la respuesta de las instituciones gubernamentales es la mentira, el engaño, la simulación y el ultraje. Feli-pillo Calderón miente sin pudor alguno, su cinismo oculta su política de empobrecimiento y desmantelamiento del país, y conduce al pueblo mexicano a la indigencia y a la rebelión. El país se nos va de las manos, ¿hasta cuándo vamos a responder de manera organizada estas afrentas?, ¿cómo y cuándo organizar las fuerzas políticas progresistas, que impulsen la lucha por la reforma del Estado y la refundación de la República hacia una vida digna?

Guidxi Guie’quichi’, Lulá’, beeu bixhono, iza 2009.
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