
México y la semana aquimichú
Despierta, amigo Sancho, pues hora es de salir otra vez a deshacer agravios y enderezar entuertos. Miguel de Cervantes.
Oaxaca, Oax. 14 de junio 2012 (Quadratín).-Los jóvenes del país despertaron, no los sacudió para despertar el sistema escolar mexicano segregacionista y represivo, tampoco las políticas de hambre y muerte de los poderosos del dinero que controlan el mundo a través de sus políticos ignorantes, corruptos y traidores a su patria. Los vino a despertar la mentira: la demagogia de los partidos políticos y la manipulación de los medios masivos de comunicación.
Fue en la Universidad Iberoamericana donde reventó el hilo, allí llegó a captar el voto de los jóvenes el personaje que resume el hartazgo, el político fruto de la mentira. El viernes 11 de mayo del presente, 131 estudiantes abuchearon y corrieron al fantoche candidato de la Coalición (PRI y VERDE ECOLOGISTA) Compromiso por México, Enrique Peña Nieto. Y el Nuevo PRI de políticos corruptos y autoritarios, mandaron a investigar a los jóvenes y a difamarlos, considerándolos porros y acarreados de la oposición. Ante las amenazas de persecución represiva contra los 131 valientes estudiantes de la Ibero, los jóvenes del país levantaron su voz en las plazas públicas al grito de: Yo Soy 132.
En el istmo oaxaqueño, donde vivo, también los jóvenes han comenzado a escribir el epitafio de los gobiernos de derecha (pianistas) corruptos y autoritarios. Es decir, de los gobiernos de las promesas incumplidas (Bienestar para tu familia, El voto del cambio para que vivamos mejor El presidente del empleo, etc.), de la absoluta impunidad a los políticos rateros y criminales (Arturo Montiel, Enrique Peña Nieto en el caso Atenco, Humberto Moreira, Ulises Ruiz, El Gober precioso, Molinar Horcaditas en el caso de la Guardería ABC y más etc.), de las falsedades cínicas (Pemex se moderniza, no se privatiza; En el caso de Atenco, así como en el de la matanza de Tlatelolco, se aplicó la ley; los 65 mineros atrapados y muertos en la mina de Pasta de Conchos, no había posibilidad alguna de supervivencia; Andrés Manuel es un peligro para México).
El domingo 10 de junio, más de doscientos jóvenes juchitecos se dieron cita en el crucero de la ciudad, para dar a conocer su constitución (Yo soy 132 Juchitán) mediante una marcha hacia el centro de la ciudad, donde después del mitin conformaron Mesas de debate, y discutieron sobre su organización y la situación política y económica regional. Durante el trayecto el ingenio y la vivacidad juvenil se dejaron sentir en los carteles, en las consignas, en el desparpajo de sus actos: ¡Hay que estudiar, hay que estudiar, el que no estudie como Peña va a quedar!; ¡Gaviota escucha, tu esposo es un idiota! ¡Un pueblo informado, jamás manipulado!; ¡Mas educación menos tele-novelas!; ¡No a la imposición! ¡Un pueblo unido avanza sin partido! ¡Si yo no ardo, si tú no ardes si nosotros no ardemos, ¿quién iluminará esta oscuridad?
Parodiando a Carlos Puebla podemos decir con optimismo que: La insurgencia juvenil mexicana de todas maneras va; y constituye una bocanada de aire puro que revive la esperanza de un México en agonía por tantas injusticias acumuladas y por tanta impunidad de quienes estuvieron antes y los que están ahora en el poder.
En la región, como en el país, existe un cúmulo de agravios que los jóvenes tendrán que atender, para esto, necesitan pasar de su conformación espontánea a su consolidación como organización con demandas precisas. Deben estar alertas a no ser cooptados por los actuales partidos políticos, sin que esto signifique no hacer política (Que significa: Toma de decisiones para la consecución de los objetivos de un grupo en asuntos públicos) o no vincularse con otros movimientos sociales.
Los medios de comunicación, de los poderosos del dinero que hoy gobiernan, ya comenzaron a difamar a los jóvenes, y no tardarán en señalarlos como un peligro para México. Desde luego que son un peligro, pero para los que manipulan la realidad según convenga a sus intereses, y que se enriquecen empobreciendo el país.
La transformación de México no vendrá desde arriba, como dijo una vez un Subcomandante del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, sino con movimientos pequeños, la historia se transforma a partir de la conciencia organizada de grupos y colectivos que se conocen y reconocen mutuamente, abajo y a la izquierda, y construyen otra política.
¡Enhorabuena, pues, Jóvenes istmeños! Y como dijo Gramsci: Instrúyanse, porque necesitamos toda nuestra inteligencia. Conmuévanse, porque necesitamos todo nuestro entusiasmo. Organícense, porque necesitamos de toda nuestra fuerza.
Guidxiguie Quichi, Lulá.
Chii ne tapa gubidxa lu beeu bigadxe,
iza 2012.