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OAXACA, Oax. 9 de marzo de 2014 (Quadratín).- La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), vigila el desarrollo del proceso del juicio de controversia y custodia provisional o definitiva de la niña triqui cuyos padres pretendieron vender, con el fin de vigilar que las autoridades judiciales que atienden su caso, privilegien el respeto a sus derechos humanos, específicamente su dignidad como persona y su interés superior como niña, de acuerdo a las obligaciones internacionales que tiene el Estado mexicano.
La DDHPO se pronunció públicamente para que se reconsiderara la orden emitida por el Juzgado Segundo de lo Familiar de entregar a la menor de edad a sus padres, el pasado martes 6 de marzo del presente año, pues existía un riesgo fundado y motivado en contra de su integridad física y psicológica.
Este organismo público, autónomo y ciudadanizado el 16 de agosto del 2013 inició el expediente DDHPO/CA/725/(01)/OAX/2013, desde entonces las acciones realizadas han tenido el fin de proteger los derechos humanos y la dignidad de la niña.
Es por ello que se encuentra vigilante del desarrollo del juicio de controversia y custodia provisional o definitiva que está realizando el Poder Judicial, esperando que defina con base a los estándares internacionales de derechos humanos, y que su resolución reconozca el carácter integral de los derechos de la niña y que estos prevalezcan sobre cualquier otro interés, así como que las disposiciones estén orientadas a la protección y desarrollo de la autonomía de la niña en el ejercicio de sus derechos.
El propósito único de la DDHPO está motivado en el tema de la defensa y protección de los derechos humanos, considerando que a través de este caso, se puede sentar un precedente en la entidad oaxaqueña, para que las instituciones actúen privilegiando el interés superior de las niñas y niños, entendiendo a este, como un conjunto de acciones y procesos tendientes a garantizar el desarrollo integral, así como el acceso a las condiciones materiales y afectivas que les permitan vivir plenamente con el fin de alcanzar el máximo bienestar posible, teniendo una vida digna.
La Defensoría, como organismo defensor de derechos humanos, considera que las coyunturas políticas, sociales y económicas no deben limitar el goce y ejercicio de los derechos de las niñas y niños, establecidos en la legislación mexicana, particularmente en la Ley para la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes, así como en otros instrumentos internacionales, nacionales y locales de derechos humanos, en los cuales se establecen principios, derechos y medidas de protección que el Estado debe garantizar a este grupo en situación de vulnerabilidad.