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LOS ÁNGELES, California. 31 de diciembre de 2013 (Territorio Score).-Una semana fuera de casa, una convivencia con gente que decidió buscar el llamado sueño americano, algunos lo han hecho realidad con base en duro trabajo, disciplina y empeño, para otros ha sido una pesadilla, no es el caso de la selección de niños triquis que pertenecen a la Academia de Basquetbol ABIM DIF Oaxaca.
Precisamente el creador, el fundador e ideólogo de la Academia de Basquetbol Indígena de México (ABIM), Sergio Zúñiga, ha estado al pendiente del desarrollo de los niños fuera de su entorno, ¿Quién lo iba a imaginar?, que unos niños que nunca habían salido de su entorno hayan impactado a nivel mundial.
La comunidad oaxaqueña establecida en Los Ángeles y organizadas en Federación de Comunidades Oaxaqueñas y Organizaciones Indígenas de California (FOCOICA), sabe de ese trabajo a contracorriente, características palpables de los niños triquis.
“Lejos de jugar la Copa México-Americana, el mensaje que les traemos a la gente de acá, apuntó Sergio Zúñiga, es regalarles un poco de lo que es Oaxaca, que no pierdan la fe, que en nuestro país no todo son malas noticias, y que para nosotros es importante estar con ellos, aprender de sus experiencias, porque sabemos su historia, comprendemos, entendemos lo que ese sufrir para salir adelante”.
La ABIM pudo visitar las dos Universidades más importantes de Los Ángeles UCLA (Universidad de California Los Ángeles) y USC (Universidad del Sur de California), en donde se les dio la noticia que las puertas están abiertas para los niños, “fue un gran impacto para nosotros porque eso es algo por lo que hemos trabajado durante estos tres años y que nos digan puedes venir las veces que tu quieras con los niños no es cosa de todos los días”.
“Es una gran noticia, y podemos decir misión cumplida, pero existen retos, y eso es lo que aportamos a la comunidad oaxaqueña radicada en este país, que existe esperanza, fe, que se sientan orgullosos de su origen, que se den cuenta que se puede hacer las cosas y quitarnos ese estigma de conflictivos, sino que somos gente trabajadora, que está dispuesta a luchar y salir adelante”.
“No estamos en ‘jaula de oro’, sino que estamos con gente de oro, eso es lo que valen esos niños y esperemos tener el respaldo de la Señora Mane Sánchez Cámara, de las autoridades del deporte, que sigan en la idea que el indígena tiene el derecho de soñar, a salir adelante, ellos no nos han dado discursos vacíos, sino muestras de coraje, decisión y talento”.
Puede considerarse un sacrificio, pero es parte de este trabajo que vale la pena, por los niños, en tres años que llevo con ellos trabajando no he visto que en una comunidad indígena se festeje la navidad, lejos de pensar de hacer un gasto para una cena ellos saben que lo indispensable es comer.
Ellos aprendieron aquí el significado de la Navidad, en principio saber qué es. Y obviamente aquí en los Estados Unidos el festejo es distinto, ellos se asombran por las grandes casas, por las luces, es más me preguntan ¿qué si de verdad existe Santa Claus?, ¿qué si existen los Reyes Magos?, yo les digo que sí, que existen en la mente, en el corazón y que la gente que les regala los juguetes es por medio de ellos.
Los niños por primera vez viven en su infancia, una infancia alejada de la violencia y carencias de su región y es gracias al esfuerzo y empeño que ellos han puesto.
También se consolidan y estrechan lazos con una comunidad que sabe del trabajo, que se ha establecido en los Estados Unidos, el recibimiento que les dieron fue bastante cálido, además ustedes son la muestra de que ante la adversidad si puede lograr los sueños.
Nos sentimos en casa, la gente nos recibió de una forma que no la esperaba, una vez nos dimos cuenta que la comunidad oaxaqueña fuera del Estado está más unida, la gente trabaja juntos, se preocupan el uno por el otro, eso es algo que nos hace falta.
Los mismos niños me lo han dicho, de cómo es que es que el de la Sierra se lleva con el de la Costa, el del Istmo con el de la Mixteca, el de la Cañada el del Valle, entonces dicen ¿porqué aquí si se puede y allá no? En efecto es una experiencia muy bonita, nos sentimos en casa y estos lazos que acabamos de estrechar con el FOCOICA para nosotros es darnos esperanza, motivarnos unos a otros
Las historias que nos cuentan se parece a las experiencias de muchos de los niños, que saben que su papá anda en esas tierras, pero que no los pueden ver, son situaciones que te retroalimentan, que te dan esperanza y que este lazo que hoy se consolida, sirva para que se identifiquen y que se den cuentan que hay mejores caminos que arriesgar la vida en una frontera.
Así con esa misión y retos por delante la selección de niños triquis regresa a casa a prepararse y seguir cumplir con las metas para el 2014, que muchas.
La misión no es dar un paso atrás.