¿Pero alguna vez hubo aquí una Revolución Mexicana?
OAXACA, Oax. 19 de abril de 2016.- La elección de rector en la UABJO que se verificará el próximo 13 de mayo debiera llamar la atención de los candidatos a gobernador, y no precisamente para intervenir directa o indirectamente en el proceso sino para reflexionar sobre la necesidad de generar propuestas de políticas públicas orientadas a rescatar a la otrora máxima Casa de Estudios de esa interminable espiral de inestabilidad, crisis académica, administrativa y financiera que la ha colocado en los últimos lugares en materia de calidad académica y transparencia entre las universidades públicas de México.
Frente a sus recurrentes conflictos de toda índole y deterioro de su vida institucional, lo más cómodo para los gobernadores que ha tenido Oaxaca desde los tiempos de Heladio Ramírez López hasta Gabino Cué Monteagudo ha sido cumplir con la parte que les corresponde en lo que hace a su financiamiento ordinario (subsidio estatal) y satisfacer las demandas económicas y materiales que anualmente presentan los cuatro sindicatos (dos de trabajadores manuales y administrativos y dos de académicos). Fuera de ahí ni desde el congreso local, ni desde el poder ejecutivo se ha procurado dialogar y pactar con los rectores en turno y los órganos de gobierno universitario un proyecto de Estado para refundar a la única universidad pública y con la mayor tasa anual de matrícula en la entidad (27 por ciento versus 11 por ciento del SUNEO: COEPES, 2013).
El principal pretexto de los gobernantes locales para negarse o simplemente omitir toda iniciativa para rescatar a la UABJO es que son respetuosos de la autonomía universitaria, o que tratándose de una universidad con demasiados conflictos sindicales y políticos, control porril y creciente corrupción, lo mas prudente es no meterse en donde no los llaman pues está visto que para los cinco últimos gobernadores de Oaxaca (4 del PRI y uno sin partido) la alternativa de una educación superior de calidad no se encuentra en la UABJO sino en las universidades agrupadas en el Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca (SUNEO).
El gobierno federal, vía SEP, ha hecho su parte otorgando en tiempo y forma el subsidio federal y los recursos extraordinarios que se asignan en función del cumplimiento de metas de los programas específicos para estimular la calidad de los planes y programas de estudio, el desempeño y formación académica de docentes e investigadores y la evaluación (vgr, acreditaciones de los CIES) a la que periódicamente debieran someterse escuelas, facultades e institutos y la propia administración central.
Sin embargo, al paso del tiempo estas actividades se han burocratizado o, en el peor de los casos, se simula su cumplimiento con cifras y resultados que en algunos casos no corresponden al desempeño institucional de las escuelas, institutos o facultades de la UABJO, como sucede con la facultad de Derecho.
De ahí que ante el próximo relevo de rector, y en la coyuntura de un nuevo sexenio, se llame la atención sobre la necesidad de colocar en la agenda de los candidatos a la rectoría, así como de los candidatos a gobernador, el rescate de nuestra casa de estudios.
Esta coyuntura, es una buena oportunidad –y quizá la única a corto plazo- para que académicos, estudiantes y trabajadores analicen y debatan sobre el presente y futuro de su universidad . Y el primer paso que habría que dar e impulsar es la reforma a la Ley Orgánica, vigente desde 1988.
Casi tres décadas con una misma legislación que al paso del tiempo se ha vuelto anacrónica y – por su propio sistema electoral de voto universal- fuente de poder de grupos clientelares y familias como la que ahora pretende perpetuarse por otro cuatrienio.
Pero toda reforma universitaria debe pasar por el visto bueno del gobernador en turno y de los diputados y diputadas locales. Por eso la importancia que los candidatos a gobernador, fundamentalmente del PRI, PRD-PAN, PT y Morena, al igual que a quienes aspiran a integrar el nuevo Congreso local, incluyan en su agenda de prioridades la necesidad de transformar a la UABJO con la participación de todos los universitarios.
Visto en perspectiva, las nuevas políticas públicas en materia de educación media superior y superior para Oaxaca deben transitar obligadamente por una reforma universitaria.
Twitter: @YescasIsidoro