La Constitución de 1854 y la crisis de México
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de noviembre de 2019.- Hizo del ahorro una religión.
Y de la austeridad un dogma.
Pero también hubo inexperiencia.
Altos funcionarios cuyo currículum no estaba hecho en la administración pública y por lo tanto no conocen sus reglas, su marcha.
Y la inmensa mayoría tenía temores de construir obras, ejecutar programas, invertir en lo básico y hasta pagar salarios sin tener las nuevas reglas.
Los 31 estados de la república -la Ciudad de México tiene trato aparte- fueron víctimas de la nueva instrucción superior porque no recibieron las partidas a tiempo.
Resultado: sus deudas crecen a gran escala y en no pocos casos lo pagan con protestas -sobre todo magisteriales- por el retraso de participaciones.
Así se fue gran parte del año.
Llegó noviembre con la urgencia para agotar el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para no ser castigados.
Porque a medio mes debieron tener realizados o en marcha los proyectos prioritarios y todavía quedan muchos remanentes, decenas de miles de millones.
Y a fin de año, las urgencias para no devolver partidas.
TODO LO MANEJARÁ BUENROSTRO
El panorama es general, casi sin excepciones.
Pero ni así las dependencias y los altos funcionarios tuvieron libertad para atender la entrega de fondos a fin de no terminar el año con subejercicios.
¿Cuál es el esquema?
¿Cómo actuar?
La respuesta fue simple: deben presentar proyectos viables, listos para ejecutarse, y ponerse de acuerdo con la oficial mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)
Raquel Buenrostro Sánchez es la llave para revisar y destrabar cualquier retraso presupuestario en todo el territorio nacional.
Ah, pero ella determinará qué y cómo se hará.
Los tiempos no dieron para tener listo el papeleo de lo previsto y todavía algunas dependencias podrán hacer trámites con fechas anteriores.
Ella y no el secretario Arturo Herrera Gutiérrez elegirá a los contratistas, los términos de pago, los márgenes de ganancia y otros detalles.
Vaya una acotación:
Todavía hay desinformación, inexperiencia, temor y otras causas para este subejercicio, pero no todo es culpa de la federación.
Gran parte de los gobiernos estatales -y aquí destacan los del sur/sureste- tampoco hicieron las gestiones y todavía hoy muestran negligencia.
Están desinteresados porque nada del dinero pasará por sus manos y menos tendrán control para lucirse y pregonar.
CNDH: CRISIS Y FELICIDAD OFICIAL
1.- Lamentable situación vive la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Al desprestigio causado por el Senado con una designación bajo sospecha se ha sumado la protesta y fuga de varios miembros del Consejo Consultivo.
A Alberto Athié se sumaron ayer cuatro renuncias: María Ampudia González, Mariclarie Acosta, Angélica Cuéllar y María Olga Noriega.
Pero en este espacio de información le damos un dato: en el poder hay alegría porque la ausencia de críticos facilita la docilidad y el control de la CNDH bajo la consejera de Morena María del Rosario Piedra Ibarra.
Y 2.- el gobernador sinaloense Quirino Ordaz ha sumado varios éxitos en días recientes, tras la crisis del 17 de octubre cuando el gobierno federal liberó a Ovidio Guzmán López.
La sociedad regresó a la paz y parece superar aquel error de las fuerzas públicas federales, Quirino Ordaz fue reconocido por la ONU y Fith Ratings subió la calificación a Sinaloa a AA-(mex) Perspectiva estable.
En otras palabras, finanzas sanas y con inversiones productivas.