El episcopado ante el segundo piso de la 4T
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, hace sus consultas populares, como la del Aeropuerto de Texcoco, sin tener facultades para ello, ya que no era presidente en funciones, y a mano alzada. Una vacilada, pues. La democracia participativa, como la mexicana, establece normas constitucionales (artículo 235, fracción VIII), como un derecho de la ciudadanía.
Una consulta popular, ya sea para revocación de mandato, referéndum o plebiscito, la tiene que convocar el Congreso de la Unión a petición del presidente de la República o del equivalente al 33% de los integrantes de cualquiera de las Cámaras del Congreso de la Unión; o para el caso de consultas populares de temas de trascendencia nacional, los ciudadanos, en un numero equivalente al 2% de los inscritos en la lista nominal de electores.
Por ello, cuando políticos de Morena afirman que el resultado de las elecciones del pasado 2 de junio, le ordenaron al Congreso realizar una reforma judicial, es una vil mentira. No es cierto. Ese tema no fue puesto a consideración de la ciudadanía. Los súbditos de AMLO, quieren justificar el golpe a la Constitución para debilitar al Poder Judicial de la Federación y a los Tribunales de Justicia de las 32 entidades del país, donde 29 son dominados por Morena.
Así le dejan manos libres para no ser juzgados los gobernantes del oficialismo.
Por ello, esas modificaciones constitucionales deben ponerse a consideración de la población en edad de votar, conforme establece la Constitución. No pueden hacerse a capricho de la clase política.
La reforma judicial que afectará los derechos de todos los mexicanos, debe ponerse a consideración de la ciudadanía, mediante un referéndum.
0, ¿López Obrador le tiene miedo a la voluntad del pueblo en temas para él vitales para su libertad y supervivencia?
Estimado lector, déjame platicarte que es un referéndum y el motivo por el cual en una democracia participativa como la nuestra, es la herramienta para frenar las ambiciones de poder de los poderosos políticos:
Es una forma de consulta democrática que pone a consideración de la sociedad una Constitución, una ley, una reforma constitucional, un tratado internacional, una consulta sobre un asunto de naturaleza jurídica.
Antes de continuar sobre el tema del referéndum, hay una diferencia con el plebiscito. Este es un mecanismo mediante el cual la comunidad participa para aprobar o rechazar actos o decisiones relacionados con políticas públicas; es de naturaleza política.
Aunque en ambos casos, los gobernantes han abusado. La consulta popular, por ejemplo, en Venezuela, Hugo Chávez, la usó para perpetuarse en el poder. En 2007 impulsó y se aprobó la reelección y en el 2009, la reelección indefinida, lo que hace el actual presidente Nicolás Maduro.
Pese a ello, pueblos más desarrollados como el mexicano, tomará decisiones más acertadas, en base a información y un cuestionario que no sea manipulado para beneficio del gobierno.
El factor decisivo lo tiene el INE, que desafortunadamente ahora está al servicio del oficialismo, con una presidenta, Guadalupe Taddei, alineada a Morena por sus lazos familiares en puestos importantes de la administración pública.
En fin, la ciudadanía es mayor de edad y debe ser consultada. Ni López Obrador, ni los políticos no son dioses para dominar la vida de los mortales ciudadanos.
PODEROSOS CABALLEROS
SÁNCHEZ CORDERO
La exministra Olga Sánchez Cordero ve a Ifigenia Martínez como la diputada decana del Congreso, quien entregará la banda presidencial a Claudia Sheinbaum. Ella busca la vicepresidencia de San Lázaro. Todavía no está el arroz en el agua y ya lo quieren repartir.
VOLKSWAGEN
Bajo el liderazgo de Holger Nestler en Volkswagen de México aumentó 29.9% su producción de vehículos en el primer semestre del año. En total, la armadora fabricó 202 mil 194 unidades de los modelos Jetta, Taos y Tiguan en su planta de Puebla, frente a los 155 mil 638 vehículos que se produjeron entre enero y junio de 2023.
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y GOBERNANZA
BANCO AZTECA
La prestigiada revista The Banker, que forma parte del FT Group, publicó el ranking top 1000 World Bancks, que engloba a los bancos que tienen excelente índice de solidez, fortaleza y rentabilidad a nivel mundial. Banco Azteca, presidido por Alejandro Valenzuela, ha escalado unas 300 posiciones en los últimos años y en 2024, se colocó en el lugar 21 de los bancos más fuertes en América Latina. El reto de Tonatiuh Rodríguez, en la dirección del banco de Grupo Salinas, es mejorar esa posición que a nivel mundial se ubica en el 551.