El episcopado ante el segundo piso de la 4T
DIARIO LEGISLATIVO
Ahora sí que como diría el filósofo de Juárez, pero que necesidad de los priístas de meterse a torpedear la Alianza por México.
La verdad es que resulta inexplicable el afán de algunos diputados del tricolor, al parecer encabezados por Rubén Moreira Valdez, por salvar al país de los embates del crimen organizado.
Sostiene Moreira Valdez, que van a impulsar la iniciativa que presentó la veterana diputada Yolanda de la Torre, porque están pensando en México y no quieren dejar a los mexicanos sin la participación de los militares en las tareas que corresponden a las fuerzas policiacas.
Eso estaría bien si el PRI fuera gobierno, pero en las condiciones en que se encuentra, muy cerca de su extinción de la vida política, parece que se están pegando en la cabeza.
Es que a los dirigentes del PAN y del PRD, les cayó como bomba la famosa iniciativa y ya anunciaron que si insisten en esa aberración, van a romper la alianza con el PRI.
Lo cierto es que aún no lo dicen Marko Cortez y Jesús Zambrano, pero ya se frotan las manos para jalarse a la alianza al Partido Naranja de Dante Delgado Ranauro, quien hasta ahora ha rechazado la posibilidad de entrarle a la alianza electoral, porque odia con odio jarocho al PRI.
Así las cosas, muy caro le puede costar a los priístas la jugarreta de salvar a Alejandro Moreno (Alito) de la persecución del gobierno de López Obrador.
Y es que si el PRI se queda fuera de la alianza por México, no solo no va a ganar nada, ni siquiera una alcaldía o presidencia municipal, sino que va a desaparecer, quizás para que todos pasen a afiliarse a Morena.
No hay que descartar que en el fondo esa sea la intención o la jugada maestra de estos políticos que cuando sienten que van a caer, se agarran del primer mecate que les avienten.
Veremos, veremos.
EL PULSO.- Por cierto, el flamante presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel Miranda, ya se dio cuenta de que pese a ocupar una de las posiciones más importantes de este órgano legislativo, va a seguir siendo uno más de la oposición. Eso quedó de manifiesto desde el día 1 de septiembre, cuando se estrenó en la silla detrás del tintero, cuando tuvo que tragar camote, primero para posponer el inicio de la sesión de Congreso general, primero para esperar que terminara el Informe Presidencial que el Presidente López Obrador leyó en Palacio Nacional. Luego otra larga espera para que llegará el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, con el informe oficial, y para colmo media hora más de espera a que el mensajero de AMLO terminará de saludar a propios y extraños, en una pasarela por entre las curules. De ese tamaño son los sapos que se va tener que tragar Creel Miranda, cada que se les antoje a los Amloístas*** Por si fuera poco a su jefe de prensa, su hombre de confianza, como diría Porfirio Muñoz Ledo, lo tienen igual de amarrado que a él, pues no lo dejaron poner ni a su secretario particular. Por eso cuando Eduardo Arvizu, asumió su cargo y ocupó su oficina. Pidió que le dejaran la puerta abierta, para ver si alguien venía a darle la bienvenida, pero ni siquiera sus ex compañeros de Televisa lo fueron a saludar. Alguien se aventuró a comentar que “Lalo”, como le dicen sus amigos, no tiene buena sangre, se siente hecho a mano y no tiene parientes, compadres, ni amigos que atender. Ya sabe que la cobija del presupuesto para difusión es tan pequeña, que apenas le va a alcanzar para darles a los medios que comprueben que llegan a grandes masas de población. Alguien le tendrá que decir al nuevo becario, de qué lado masca la iguana, digo para que le vaya midiendo el agua los camotes.