La Constitución de 1854 y la crisis de México
CIUDAD DE MÉXICO, 16 de octubre de 2020.- No son invisibles. En cada acto cotidiano se manifiestan y catapultan proyectos comunes o los hunden. Los sentimientos estuvieron ahí siempre y son un componente esencial del éxito empresarial. Sin embargo, no se nombran, se ignoran y dejan que actúen silentemente a su libre albedrío.
Hoy, cuando el encontrar sentido a lo que hacemos se convierte en prioritario para el mantenimiento de las empresa en el mercado, tales causas involucra poderosamente a los sentimientos de todos los públicos de una compañía.
Esto no es fortuito. La satisfacción laboral se convierte en el parteaguas entre una organización donde campea la energía y el compromiso y otra que camina con desazón, pesadumbre o intrigas.
Durante mucho tiempo se atribuyeron tales diferencias a la cultura, un factor aparentemente nebuloso y difícil de controlar que contribuye o no al éxito empresarial. Sin embargo, existe un factor muy importante para transmitir e inculcar valores: cómo se siente la gente. Los sentimientos, esas respuestas emocionales y crudas que muchas veces ignoramos, particularmente en un contexto empresarial, son las que determinan el éxito en una misión.
Los sentimientos son mensajeros de las necesidades. Satisfacer las necesidades libera sentimientos positivos y energía; descuidar las necesidades hace lo contrario. Al integrar los objetivos de negocio con satisfacer las necesidades de las personas, las empresas pueden asegurarse de que el fuerte viento de una fuerza emocional positiva esté a sus espaldas.
Las emociones y sentimientos son los catalizadores de una gran energía que nos lleva a emprender, crear, persistir, generar resiliencia, solidaridad y empatía. Representan la recopilación de respuestas químicas y neuronales de bajo nivel a un estímulo que mueven a un organismo hacia el comportamiento de mantenimiento de la vida. Son los que nos permiten seguir vivos.
Nuestros sentimientos abogan por nuestras necesidades. Cuando estamos alineados con satisfacer una necesidad, los sentimientos nos impulsan, energizan y motivan. Pero sentimientos negativos como la ira y la frustración bloquean la acción y la contribución.
Ahora, los sentimientos presentes en un lugar de trabajo, verbalizados o no, determinan en gran medida la motivación y la capacidad de cada uno de nosotros para contribuir. La forma en que las personas se sienten acerca de su trabajo es el determinante más importante del éxito para cualquier negocio.
Al reconocer los sentimientos, seguirlos a las necesidades y actuar para abordar las necesidades, las organizaciones pueden generar conscientemente sentimientos positivos y crear lugares de trabajo dramáticamente más productivos y exitosos.
Incorporar los sentimientos a la empresa implica:
Confiar en la importancia de los sentimientos. En lugar de mirar hacia otro lado, o fingir que no están allí, comenzar a reconocer y articular sentimientos. Transformarlos en palabras. La verbalización es el primer signo de reconocimiento y realidad.
Descubrir las necesidades. Debido a que los sentimientos son siempre mensajeros de necesidades, el siguiente paso es seguir el sentimiento a la necesidad que puede ser multidimensional. Una manera de lograrlo es que la gente comience por expresar lo que necesita en lugar de lo que está mal. El cambio de enfoque permite que afloren las necesidades que permanecían ignorados o que aún cada uno de los colaboradores ignoraban.
Satisfacer las necesidades para disipar los sentimientos negativos y desbloquean los positivos que ayudan a un negocio a prosperar.
Finalmente, si las empresas pueden alinear sus propios objetivos para satisfacer las necesidades de los empleados, no solo desbloquean sentimientos positivos en general, sino que atribuyen la fuerza de esta energía emocional a sus objetivos.
Apostar por la felicidad laboral. Desmitificar el bíblico “con el sudor de tu frente” para ganar el pan. Abrazar el trabajo como fuente de expresión y realiación. Y para ello una pregunta es crucial ¿cómo se sienten tus colaboradores al trabajar contigo?