Detienen en Chiapas al presunto asesino del padre Marcelo
PACHUCA, Hgo.- 7 de mayo del 2018.- A lo largo de casi tres décadas en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) sigue imperando una sola ley: obedecen ciegamente a Gerardo Sosa o se quedan sin trabajo, así de sencillo.
Los abusos e injusticias siguen prevaleciendo en la máxima casa de estudios y aunque sus autoridades se jactan de estar entre las mejores universidades del país, este discurso contrasta con el maltrato y el despido del que han sido víctimas una decena de investigadores y catedráticos quienes desde la década de los 90, pagaron el costo de no obedecer al líder del Grupo Universidad y fueron despedidos.
El último caso registrado resulta indignante y da muestra de la vulnerabilidad que enfrentan quienes trabajan para la UAEH. Reyna Guadalupe Ocaña Vázquez, ex técnico docente de la Preparatoria Número 4, se desempeñó como laboratorista en dicha institución durante más de tres décadas y fue destituida hace un año por padecer enfermedades crónicas degenerativas, las cuales desarrolló por la exposición a sustancias químicas dentro del propio plantel universitario.
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Quadratín Hidalgo