Goleada diabólica del Toluca al Puebla
GUADALAJARA, Jal., 25 de octubre de 2022.- Fue profeta en su tierra. Sergio Pérez brilla con luz propia y lo ha dejado claro este martes. En su casa y con la vibra de más de 130 mil personas, Checo vivió un día por demás especial. No utilizó el automóvil con el que corre en la actual temporada de Fórmula Uno, pero a bordo del RB7, cuyo rugido enamoró a los espectadores, logró conquistar a los aficionados y recibió de ellos cascadas de apoyo previo al Gran Premio de México.
El Red Bull ShowRun llegó a la ciudad de Guadalajara. Otras plazas en el país querían recibir el evento, pero el propio piloto fue determinante para que se llevara a cabo en la Perla Tapatía. Quería subir a un monoplaza en su tierra nada después de 11 años. Luce ya lejano el 2011, cuando estuvo en esta ciudad para realizar una exhibición similar, recién había llegado a la Fórmula Uno.
Y el evento resultó todo un éxito. Aficionados incluso acamparon en los alrededores de La Minerva. Pasaron la noche en la calle, refugiados en casa de campaña y bolsas de dormir, para tener el mejor lugar posible y ver de cerca al ídolo. Sergio Pérez ha llevado el automovilismo a otro nivel de popularidad en una ciudad habituada a ir a la glorieta para festejar sólo triunfos de futbol.
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