Economía en sentido contrario: Banamex
*Armando Zúñiga, desde abajo, a la toma el mando de Coparmex CDMX
SAN LUIS POTOSÍ, 2 de agosto de 2020.- Nada garantiza la pulcritud en las compras de medicinas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador al involucrar a organismos de la ONU, con sólidas acusaciones de corrupción.
En acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) de Fernando Cotrim Barbieri, a través del Insabi de Juan Ferrer y la Organización Mundial de la Salud se pretende dar un halo de transparencia a 6 mil 800 millones de dólares para la adquisición de 3 mil 643 claves de medicamentos.
El viernes en Palacio Nacional el presidente López Obrador junto con el Secretario de Salud Jorge Alcocer, el canciller Marcelo Ebrard, el Director Jurídico Julio Scherer y funcionarios de la OMS UNOPS formuló la engañosa premisa del organismo incorruptible, cuando hay información que demuestra lo contrario.
Por ejemplo, en el 2015, John Ashe, diplomático de Antigua y Barbuda y expresidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, fue detenido en Nueva York por aceptar sobornos por 500 mil dólares de empresarios chinos para desarrollar un Centro de Conferencias de la ONU.
Uno de los ejemplos más recientes es el cuestionado nombramiento de la expresidente de Chile Michelle Bachelet como Alta Comisionada de Derechos Humanos en la ONU a pesar de las acusaciones de operar a través de su hijo Sebastián Dávalos Bachelet un corrupto negocio inmobiliario.
Las ligas de Bachelet con Nicolás Maduro y algunos funcionarios venezolanos acusados de corrupción, con órdenes de aprehensión en Estados Unidos, la hicieron ver como una funcionaria internacional comprometida con el sucesor de Hugo Chávez.
Bachelet nunca se atrevió a calificar la dictadura de Maduro como tal, ni a condenar enérgicamente las violaciones a los derechos humanos en Venezuela, por el contrario, prefirió mantenerse en silencio.
Pero en los señalamientos de corrupción de esta alta funcionaria de la ONU y su hijo en el negocio inmobiliario llamado “Caso Caval”, están involucradas ganancias multimillonarias a partir de un préstamo de 9.7 millones de dólares que personalmente le concedió el vicepresidente del Banco de Chile, el empresario Andrónico Luksic.
Dávalos Bachelet y su esposa compraron varios terrenos en la localidad de Machalí, que después vendieron en más de 13.5 millones de dólares con la promesa de que habría un cambio en el uso de suelo del sector, escándalo que provocó la renuncia de Sebastián Dávalos del cargo de director sociocultural de la Presidencia.
El problema de fondo en esta trama es la jurisdicción las autoridades mexicanas, en este caso la de la Secretaría de la Función Pública de Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, la UIF de Santiago Nieto Castillo y la Fiscalía General de Alejandro Gertz Manero, que tendrían que recurrir a complejas instancias internacionales, en caso de corrupción en la adquisición de medicamentos, además de la difícil fiscalización sobre estos procesos.
A pesar del discurso del viernes en Palacio Nacional, en los hechos se dejará al margen a las farmacéuticas mexicanas de esa bolsa de casi 7 mil millones de dólares y la derrama laboral que esto implica.
Además, la administración federal se meterá en una compleja saga de distribución de medicamentos en toda la república, a través de David León Romero, actual subsecretario de Protección Civil de Segob.
En realidad el acuerdo de adquisiciones con el seguimiento de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y la OMS es de alcances mediáticos más que logísticos, e implica la falsa idea de garantizar la pulcritud con un organismo acusado de lo que quiere evitar López Obrador: la corrupción.
Armando Zúñiga empezó desde abajo y ahora toma el mando de Coparmex CDMX
Nadie puede contarle a Armando Zúñiga Salinas la gran hazaña que significa empezar desde abajo y llegar a la cima. El nuevo titular de la Coparmex en la Ciudad de México está hecho de ese tipo de maderamen que cruza la mar de adversidades, manteniéndose a flote.
Zúñiga Salinas Inició como guardia de seguridad privada en la crisis de 1990, y en 1995 creó, junto con un socio, la empresa de seguridad IPS, una de las más exitosas del país, hasta llegar a la Coordinación General de Agrupaciones de Seguridad Unidas por México (ASUME) de la Cámara Nacional de la Industria de Seguridad (CNIS) en las 32 entidades de la república.
Este jueves Zúñiga Salinas toma protesta como titular de la Coparmex CDMX en un evento de teleconferencia, con la participación de la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo, que vislumbra la disposición y la sinergia de los sectores para impulsar con profesionalismo y experiencia la productividad y la golpeada economía de la capital del país en tiempos de la peor crisis en una centuria.
Fuente:
Quadratín San Luis Potosí