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OAXACA, Oax., 12 de junio de 2020.- El vocero del gobierno de Oaxaca, Francisco Vallejo Gil, habló este viernes sobre los retos en comunicación durante y después de la emergencia por la Covid 19, mediante un webinar organizado por Politiks 360.
El foro estuvo moderado por Héctor Hernández, de Politiks Academy, y contó con la participación de César Castillejos, director general de Comunicación Social de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y Eduardo del Río Holguín, periodista y asesor en comunicación.
Francisco Vallejo Gil explicó que la Vocería del gobierno de Oaxaca, que atiende a 90 dependencias, ha priorizado la organización y claridad de la información para los ciudadanos, especialmente en redes sociales.
“Oaxaca es una sociedad tuitera, para ellos el tuit es una línea absoluta. Los funcionarios en Oaxaca tienen un manual sobre dar información pronta audaz y precisa todos los días por medio de sus redes sociales”, dijo.
Asimismo, señaló que como parte de la estrategia para difundir la información de manera clara, se han producido videos de 30 segundos, ya que es lo que la sociedad pide por medio de las redes, sea Twitter, Facebook e Instagram y proporciona eficiencia en la comunicación gubernamental.
Vallejo Gil expresó que la comunicación durante este momento histórico se ha caracterizado por un lenguaje más directo a la sociedad, lo que marca cosas positivas ya que se debe ser más claro en la información.
Al respecto, dijo que Oaxaca tiene mucha vinculación social con la transformación que ha propuesto el gobierno federal, ya que todos los días en el mensaje del Presidente de la República, hay un tema relacionado con el estado.
“La oficina de Comunicación Social debe estar al pendiente de la información y adaptarse con inmediatez a los temas que surgen diariamente para poder mantener informada a la población”, dijo.
El vocero del gobierno de Oaxaca opinó que después de la pandemia, una oficina de Comunicación Social ideal sería una equipada con tecnología de punta, y la comparó con el G5, llena de pantallas, cámaras y gran número de personal como reporteros.
“Sobre todo con un equipo con el nivel de eficiencia que se requiere, que no tenga que esperar que una opinión sea el último punto de salida, sino que cada quien haga algo específico y sea responsable de ello, que una persona haga boletines, otra haga videos, otra guiones, y todos sobre la misma línea”, declaró.
Sin embargo, aclaró que esta homogeneidad de criterios es complicada ya que en la labor comunicativa hay mucho “feeling” y eso hace difícil que todas las áreas coincidan.
“La comunicación es muy personal y eso la convierte en un oficio tan complejo, pero maravilloso”, expresó.