Al diablo con las instituciones

“El poder lo consiguen los hombres malos y despreciables”. Taylor Caldwell

Los acontecimientos en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), son para no llamar la atención sino para ponerse a trabajar.

Elementos de análisis:

1. Una institución constitucional que desde su formación ha dado con sus veredictos certeza a los resultados electorales.

2. Con sus sentencias, se evitaron convulsiones que en el pasado desbordaron con protestas a los competidores electorales.

3. Se constituye como elemento sustancial del equilibrio y resultados de los procesos electorales.

4. Garante indiscutible de la preservación de una participación electoral incluyente.

5. Es un Tribunal que debe estar integrado por siete magistrados y actualmente sólo cuenta con cinco ( algo así como lo que acontece en el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, INAI).

En la semana que terminó el TEPJF, agudizó una crisis en las relaciones personales de los cinco magistrados que sobreviven en este Tribunal.

Lamentable leguaje que los magistrados golpistas utilizan, expresiones cantinflescas con manifestaciones de arrebatos emocionales que el ser humano vive durante la primera infancia para para pedir la renuncia del magistrado presidente.

De eso se dio cuenta en diversos medios de comunicación, impresos, radiofónicos y televisivos.

Lo que pasa en ese órgano obliga a iniciar el trabajo para fortalecer resultados electorales que no dejen lugar a dudas y que en manos de personalidades, como la de los magistrados

golpistas, la calificación de la elección presidencial corra el riesgo de ser orientada desde el púlpito de palacio nacional.

Todo indica que se está preparando por todos lados y frentes del poder federal y de veintidós estados arrebatar el triunfo que en urnas no tendrán los que alientan el odio, la intolerancia y división de los mexicanos.

Aquellos que están compitiendo con los recursos de programas sociales y con dineros de procedencia desconocida y que jamas confesaran empezaron a sentir temor por los votos que llenaran las urnas el próximo 2 de junio de 2024.

Saben bien que el voto, así como lo han manipulado ya no les va alcanzar para ganar la Presidencia de la república y se están atrincherando en la destrucción de instituciones, no tienen de otra si ellos afirman que “al diablo con las instituciones” y que a ellos no les digamos que “la ley es la ley”, no tienen de otra que armar su plan D o el que siga, van a continuar con sus estrategias de dividir a México con ríos de sangre y panteones llenos, con niños con cáncer sin medicamentos, con madres jefas de familia pagando guarderías para poder ir a trabajar, con enfermedades sin médicos y medicamentos caros para tratar sus enfermedades cronicodegenerativas.

Con la mordaza de que quien les dice la verdad debe ser callado en medios de comunicación porque son del viejo régimen, que hoy es mas vigente y más fortalecido en sus prácticas antidemocráticas y corruptoras.

La crisis generada en el TEPJF, es una señal más que la estrategia de encuestas ya no les está funcionando y están en vías de preparar el arrebato robo, atraco, o como le quieran llamar, porque saben que violan constantemente los principios legales y éticos de la competencia electoral y que con un tribunal debilitado ellos seguirán construyendo la destrucción del país.

Es decir están elaborando su impunidad electoral para seguir violando los principios del proceso electoral y tener dispendio en sus campañas, porque sus alianzas no públicas son mas fuertes que el propio estado que tienen en sus manos.