
Educación: la base de la competitividad
La dominación de las sociedades mayoritarias sobre las minorías en casi cualquier espacio de la coexistencia social se expresa en las leyes, normas, valores, costumbres, ideología, expresiones y sobre todo calificativos que en todo momento buscan hacer sentir una superioridad fincada en la posición que guardan los individuos y grupos ante los medios de producción, las formas de apropiación y acceso a la riqueza así como la conciencia en si y para si de esta situación estructural que el sistema imperante nubla y oculta para asegurar la existencia, reproducción y perseverancia de dicho sistema. La ideología y los aparatos ideológicos del sistema permean a todos los individuos y grupos sociales por medio de la familia, la escuela, los medios de comunicación, ahora las redes sociales, de manera directa o indirecta de tal manera que incluso a los que se oponen y dan la batalla de diferentes formas contra el sistema dominante en no pocas ocasiones son rehenes y agentes útiles para el sostenimiento y la reproducción sin que necesariamente sea hasta cierto momento algo que les sea claro y sobre todo les permita romper el círculo vicioso de facilitadores sin que necesariamente sean conscientes de apoyar a lo que tanto denuestan.
Así en este contexto como ya lo escribí en una colaboración, el tema de la elección de los ministros que conformarán la Corte ha sido inducido hacia las visiones que se tienen hasta la fecha sobre los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas por quienes de alguna u otra manera lo consideran un tema superado y los reivindicadores de lo que consideran originarios que van desde la visión del “bon savage” hasta la virulencia sobre todo de quienes se sienten discriminados y que durante al menos tres etapas de nuestra historia han cobrado auge, primero como sostén ideológico del grupo triunfador del movimiento de 1910 lo mismo expresado en la glorificación del pasado “prehispánico” que en las artes con expresiones como el muralismo y sobre todo en la educación formal en que el imperio sanguinario de los aztecas fue entronizado en una historia oficial en que 800 peninsulares los “conquistaron” obviando a los más de 150 mil integrantes de los pueblos sojuzgados del entonces México que los combatieron.
“No tiene la culpa el indio sino el que lo hace compadre”, “indio que fuma puro ladrón seguro”, “amar a dios en tierra de indios”, “indio pata rajada”, “pareces indio”, “naco”, “ay nanita tantos indios sin huarache” y tantas otras frases que aun hoy día son usadas para calificar a personas que no observan u obvian las reglas y valores de la sociedad dominante que en contra parte se expresan afirmaciones como “lo original es lo auténtico”, los conocimientos de los pueblos y comunidades son “ciencia”, “la madre tierra”, así como conductas y expresiones de una supuesta mansedumbre como a las que obligan a los intérpretes de la “delegación mixe” en el bodrio ahora ya institucionalizado como la máxima fiesta de los oaxaqueños, como también la beligerancia, actitudes contestatarias usando los calificativos e interpretaciones del marco jurídico que hoy es vigente para la protección de los derechos de los Pueblos y Comunidades. “Ceremonias” hechizas de limpias y sahumerios, entrega del bastón de mando a cualquier personaje que les represente alguna suerte de autoridad, acomodo de grupos de mujeres “autoridades” para santiguar, proteger con rezos y cantos así como oootra entrega del bastón de mando que para la ocasión sus coreógrafos se hacen de la vista gorda sobre sus afirmaciones que son patriarcales porque no dejan que las mujeres ocupen los cargos municipales y comunitarios importantes y claro la imposición en no pocas veces lastimosa y fuera de lugar de jorongos, huipiles, rebozos, huaraches y toda la parafernalia a quienes serán o son los nuevos amos del poder de la sociedad que los domina.
Así han elevado de nueva cuenta el clima de confrontación que de suyo insisto existe, entre los Pueblos y Comunidades y una sociedad mestiza dominante que de manera arrogante, impositiva y sancionadora ahora mismo como ya ha hecho una conducta casi estacionaria arremete contra “los casamientos infantiles”, que los menores ingieran bebidas alcohólicas con la “complacencia e imposición” de los adultos, que “vendan a las niñas por una vaca”, que “castiguen” a los que han infringido sus normas internas con sanciones que lesionan los derechos humanos, que se enfrenten por la tierra “como si fuera más importante que sus vidas”. Como lo asenté en mi colaboración pasada, 7 de los 9 ministros “electos” no tiene alguna experiencia en materia judicial, heredan una carga de más de 1300 asuntos que tienen hasta marzo de 2026 en resolver so pena de ser sancionados contundentemente entre otras minucias salvo que las declaraciones, buenos deseos y consignas más que realidades fueran a ser válidas.
Gerardo Garfias Ruiz