La Constitución de 1854 y la crisis de México
Itinerario político
Ya es parte del lenguaje cotidiano en las “mañaneras” de Palacio. Con una frecuencia preocupante, el hombre más poderoso de México lanza acusaciones a diestra y siniestra contra imaginarios “traidores a la patria”, a los que señala por oponerse a sus caprichos
Sin embargo, la mayoría de los mexicanos no sabe qué es, qué significa y cómo se castiga el delito de “traición a la patria”.
En pocas palabras, según el Código Penal Federal, comete el delito de “traición a la patria” todo aquel que «realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la nación mexicana, con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero».
Lo curioso del caso es que en el México moderno nadie ha sido acusado de “traición a la patria”.
Sin embargo, el verdadero “traidor a la patria” hoy se llama López Obrador y el presunto delito de “alta traición” están a la vista de todos; es la contratación de supuestos médicos cubanos que no vienen a curar a nadie sino que son activistas de la “revolucion cubana” encargados del adoctrinamiento y espionaje de células ciudadanas que harán en México la “revolución cubana”.
Sí, por increible que parezca.
Pero tampoco es una novedad. En el Itinerario Político del 12 de mayo del 2022, titulado: “¿Médicos o activistas de la tiranía de AMLO?, dije que tales médicos no eran más que activistas contratados para llevar adelante la dictadura de López Obrador.
Aquí la cita: “Y en esa estratagema golpista, reeleccionista y dictatorial de López, los dizque médicos cubanos –en realidad promotores de la revuelta golpista, dictatorial y reeleccionista de AMLO–, serán fundamentales.
“Por eso el interés presidencial de que tales médicos se encarguen del adoctrinamiento en las zonas de mayor marginación del país –Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Puebla e Hidalgo, entre otras–, donde sembrarán la defensa de la “transformación” de Obrador, frente a la eventualidad de que Morena, su candidato o el propio López, sean derrotados en el 2024.
“Los dizque médicos cubanos promoverán las campañas de odio y propaganda a favor de la dictadura de Obrador y tendrán como su principal encomienda la de organizar una revuelta popular que tendría como objetivo el regreso de la “dictadura perfecta” en manos del tabasqueño”. (Fin de la cita)
Por pura casualidad, ayer 26 de julio, cuando se cumplen 69 años del Asalto al Cuartel Moncada, en Palacio se escuchó la consigna de Fidel Castro, “Patria o Muerte”, entonada por el cubano Amaury Pérez, cuya letra evoca que nada impedirá la revolución.
Pero no fue todo, en sus redes sociales –redes que tienen prohibidas la mayoría de los cubanos–, el presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel festejó el recital frente a su amigo el presidente mexicano.
¿Así o más claro el delito de “traicion a la patria” por parte de López Obrador?
Pero vamos por partes.
El delito de “traición a la patria” ha sido invocado repetidamente por el presidente mexicano y por su partido, cuando aparecen voces que cuestionan y rechazaron sus caprichos, como la Reforma Eléctrica y las violaciones a tratados internacionales, como el T-MEC.
Cuando legisladores de PRI, PAN y PRD frenaron en el Congreso esa ilegal e inconstitucional reforma, la respuesta del AMLO y de Morena fue que los legisladores habían incurrido en el delito de “traición a la patria”.
Así lo dijo el 18 de abril pasado: “muy lamentable lo que sucedió en la Cámara de Diputados; un acto de traición a la patria, aunque tampoco es extraño, así ha sucedido en otros tiempos de la historia. Los conservadores siempre han ido al extranjero o siempre han apoyado a los intereses extranjeros en contra del interés nacional”. (Fin de la cita)
Semanas después, el 22 de julio, cuando creció el clamor de expertos en comercio exterior que cuestionaron y censuraron las violaciones al T-MEC, por parte del gobierno mexicano, el propio presidente fustigó a esos críticos, a los que también llamó “traidores a la patria”.
Así lo dijo: “Lo que me llama mucho la atención es que haya tanto traidor a la patria, en nuestro país, que en vez de defender a México defienden los intereses de países y empresas extranjeras. Es increíble, se cierne el espíritu de Santa Anna, de Porfirio Díaz, de Salinas Gortari, pero mucha gente en la academia con los intelectuales, internacionalistas, como quisieran que nos castigara los extranjeros, que nos fuera mal, es increíble”. (Fin de la cita)
Pero no es todo, la expresión “traidores a la patria”, de boca del hombre más poderoso de México también ha sido lanzada contra organizaciones civiles como Mexicanos Contra la Corrupción y empresarios que cuestionan su fallido gobierno.
Pero, como ya se dijo, lo curioso es que los actos “contra la independencia, la soberanía o la integridad de la nación mexicana con la finalidad de someterlos a grupos, personas o gobiernos extranjeros” son
cometidos por el propio gobierno mexicano, encabezado por López Obrador.
Y es que nadie, con dos dedos de frente, puede dar crédito al cuento de que la llegada de una treintena de médicos cubanos es un exigencia nacional frente a una tragedia humanitaria.
Se trata de un claro acto de “traición a la patria”, ya que el presidente mexicano transfiere dinero público, de los ciudadanos, para financiar la llegada a México no de Médicos, sino de grupos de adoctrinamiento y espionaje para implantar en nuestro país la “revolución cubana”.
Sólo basta echar una mirada a la histórica exportación de supuestos médicos cubanos a Venezuela, Nicaragua, Bolivia y otros países del sur del Continente, para entender cuál fue el verdadero objetivo de los dizque médicos cubanos en esos países.
Pero hay más, también significa un acto de “traición a la patria”, el nada claro intercambio de tácticas, estrategias y doctrinas castrenses entre militares mexicanos por parte de militares de Cuba y de Venezuela.
¿Por qué nada ha explicado el gobierno mexicano sobre esos acuerdos nada claros y harto sospechosos? ¿Qué hay en el fondo en el intercambio de militares mexicanos con sus homólogos de Cuba y de Venezuela?
Peor aún, la “traición a la patria” viene de lejos, ya que son muchas las evidencias de que el Partido Morena y las campañas presidenciales de López Obrador fueron financiadas con dinero de gobiernos de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, entre otros. Sin contar con el dinero del español Partido Podemos, también defendido por López.
Y es un acto más de “traición a la patria” es pretender ocultar en nuestro país a quien se sabe que cometió actos de espionaje, como el espía Julian Assange.
Sí, le guste o no al gobierno federal, a su partido y a su claque, en México el verdadero “traidor a la patria” se llama López Obrador, el presidente que debe ser llevado a juicio “por alta traición”.
Al tiempo.