Cortinas de humo
Uso de Razón
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de agosto de 2016.- Ante el naufragio económico y político del chavismo en Venezuela, Fidel Castro tiene sus ojos en México para salvar a la dictadura que encabeza su hermano Raúl.
Y esa tabla de salvación se llama Andrés Manuel López Obrador.
México siempre fue el “plan B” de los comunistas cubanos, pero con López Obrador en la Presidencia.
Cuba va a tomar cualquier pretexto para echarse atrás en sus señales de posible apertura política y económica, pero necesitan con urgencia algún país que los financie, como fueron en su momento la URSS y luego Venezuela.
Los Castro han tenido con el PRI una buena relación, de mutua conveniencia, pero los lazos no dan para que los priistas en el gobierno mantengan a esa dictadura.
Por eso la apuesta de Fidel ha sido siempre López Obrador. ¿No? Veamos.
En agosto de 2010 Fidel escribió en Granma: “López Obrador será la persona de más autoridad moral y política de México cuando el sistema se derrumbe y, con él, el imperio”. Dice que AMLO “se presentó a las elecciones y ganó la mayoría de votos frente al candidato del PAN. Mas el imperio le impidió asumir el mando”.
A lo largo de un extenso texto (cuya nota apareció en La Razón, firmada por la periodista Eunice Albarrán en agosto de 2010), publicado en Granma, Castro cuenta su emoción al recibir el libro La mafia que se adueñó de México y el 2012, escrito por López Obrador.
“Lo leí con enorme interés. Describe la forma en que Estados Unidos devora a dentelladas un país hermano de este hemisferio”, apunta Castro Ruz.
Y cita un párrafo textual del libro de AMLO, donde dice que el PAN “se subordinó a los organismos financieros internacionales y, obviamente, continuó sirviendo a los potentados del país”.
Castro vuelve a citar a AMLO: “Está tan oficializada la corrupción en la cúpula del poder, que el IFAI resolvió mantener en secreto por 12 años (hasta 2019) los nombres de las empresas que en 2005 resultaron beneficiadas del SAT con la devolución multimillonaria de impuestos”.
Agrega Fidel Castro: “Esas fueron las palabras que pronunció exactamente Carlos Ahumada, cuando lo arrestamos en Cuba por violación de nuestras leyes. López Obrador las conoce porque le enviamos el acta junto con el deportado Carlos Ahumada, el 28 de abril de 2004”.
Cita a López Obrador en un punto que parecería inocuo, pero no lo es: “Es ilógico que se consuma tanta Coca-Cola (en México) o su equivalente. Creo que este consumo de refresco, calculado en un millón de litros diarios, se debe fundamentalmente a la publicidad y ha llegado a ser, en ciertas regiones, algo que da status”.
“Su libro –concluye Castro–, es una valiente e irrebatible denuncia contra la mafia que se apoderó de México”.
López Obrador contestó: “Fidel es como Gandhi y Roosevelt”.
Son sus palabras. Las de Castro y las de AMLO, entrelazadas y resaltadas por Fidel.
El gobierno de Cuba ya no tiene a Venezuela para sostener económicamente a su dictadura, y apuesta por un México gobernado por López Obrador. Confrontado con “el imperio”, con “las transnacionales”, y hasta con la publicidad que es una expresión de la competencia en los países democráticos o con economía abierta.
López Obrador es el candidato de Fidel Castro en México.
Y nuestro país el prospecto para sustituir a Venezuela como el sostén de su dictadura.