La Constitución de 1854 y la crisis de México
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de octubre de 2017.- El golpe está dado: no habrá elección abierta del candidato presidencial del Frente Ciudadano.
Fue la puntilla para Margarita Zavala en esa agrupación de partidos.
El candidato será Ricardo Anaya, “el de mayor consenso en el Frente… más sólido, brillante y con capacidad para aportar al país”, como lo destapó ayer el integrante de la dirigencia colectiva de Movimiento Ciudadano y representante de ese partido ante el INE, Jorge Álvarez Maynez.
Todo lo que hagan de ahora en adelante será teatro. El candidato ya está y es Anaya.
Dicen los dirigentes del Frente Ciudadano que no va a haber elección abierta de su candidato presidencial porque “sería abrirle la puerta el PRI”.
No hay excusa más infantil para ocultar el verdadero objetivo: dejar fuera a Margarita Zavala, la mejor posicionada de esos partidos. Es un hachazo contra su carta más fuerte.
Buena o mala, el hecho es que la ciudadanía la quiere a ella para enfrentar a López Obrador y al PRI.
Tal vez la ciudadanía se equivoque, pero ese es otro asunto.
Deberían decirlo así: “los dirigentes de PRD, MC y PAN eliminamos a Margarita Zavala porque la gente no sabe lo que le conviene”.
Sería más honesto quitarla de esa manera que usar el argumento de que con una elección abierta el PRI les impondría el candidato.
¿Cómo? ¿Quieren derrotar al PRI en las elecciones presidenciales, pero temen perder con ese partido en una elección del candidato del Frente?
Además, puestos a escoger, ¿a quién preferiría el PRI como contendiente del Frente?
Obviamente no a la que va primera, sino al que menos posibilidades tiene de ganarles.
Por ningún lado aparece la lógica en el argumento que usan Ricardo Anaya, Dante Delgado y Alejandra Barrales para eludir la elección abierta como la exigen Zavala, Moreno Valle y Aureoles.
Si es elección del candidato o candidata de un Frente “Ciudadano”, deben elegir los ciudadanos. ¿O no?
En caso de que fuera la candidatura del PAN, hagan su selección como quieran. Lo mismo en el PRD o en MC.
Pero han tomado el nombre de Frente “Ciudadano”, y le impiden precisamente al ciudadano elegir a su candidato. Eso es cosa de los partidos. Vaya tomadura de pelo.
Suena raro que dirijan sus baterías contra el PRI y no contra el candidato de la alianza Morena-PT, López Obrador.
Es raro porque nunca había visto o leído el caso de un Frente de partidos que aspira a la ganar la presidencia de un país, y que no diga que se unen para derrotar al que va primero, sino al que va tercero.
Le quieren ganar al tercero (PRI), y no al primero (AMLO).
Tratar a los votantes como si fuesen menores de edad es una vieja tentación de los políticos autoritarios, como sin duda lo es Ricardo Anaya.
Sería mucho más honesto decir que hacen un Frente porque quieren que Ricardo Anaya sea Presidente, Alejandra Barrales Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, y el partido de Dante se necesita quedar con Jalisco y varias senadurías.
Que es para llevar a cabo tal o cual programa de gobierno. Pero como no lo tienen tampoco lo pueden decir.
A los dirigentes del Frente los une la búsqueda del poder. Así es la política. Pero la búsqueda del poder para satisfacer agendas personales ajenas al bien común, es otra cosa.
Por eso no quieren elección abierta a la ciudadanía. Porque no ganan ellos en lo personal, aunque ese método le garantice al Frente alcanzar la Presidencia.
Ya tienen a su candidato: “el más sólido, brillante y con capacidad para aportar al país… el que genera mayor consenso”, entre los dirigentes de los partidos políticos del Frente Ciudadano.
El golpe contra Margarita está consumado.