Prosperidad Empresarial Compartida
¿Para qué el teatro? Lleven el dinero a la Tesorería
Pronóstico: por falta de consensos, repetirá Portal
CIUDAD DE MÉXICO, 26 de septiembre de 2017.- Doble contra sencillo:
Viene otro pleito legislativo.
Y no me refiero a la lucha actual, de ver quién ofrece más recursos para los damnificados y si son capaces de traducir esa competencia en reformas constitucionales y legales para desaparecer el financiamiento público.
Nada de eso.
Se trata del auditor superior de la federación, cargo definitivo en la lucha contra la corrupción y ya sabemos lo sucedido para designar fiscal general de la nación y anticorrupción.
La efervescencia actual puede quedar en llamaradas de buena voluntad para ganar adeptos o el rompimiento de normas por parte del Instituto Federal Electoral (INE) de permitir acciones no contempladas en la ley.
Pocos recordarán el gesto, pero cuando Felipe Calderón llegó a la presidencia de Acción Nacional (PAN) se inconformó con las prerrogativas determinadas por el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).
No le importó ir contra los acuerdos políticos y parlamentarios alcanzados por Luis Héctor Alvarez, Diego Fernández de Cevallos y Carlos Castillo Peraza con Carlos Salinas.
Consultó abogados -abogado él mismo y su esposa Margarita Zavala– y llegaron a una conclusión:
-No podría regresarse el dinero al Instituto Federal Electoral (IFE) de José Woldenberg porque era ilegal y, además, se corría el riesgo de abultar la ya adiposa estructura de ese organismo.
-¿Entonces qué hago? -preguntó Calderón.
-Regresa el cheque a la Tesorería de la Federación y ella determinará destinos sociales de ese dinero.
Y así lo hizo… una vez, pero hoy la propuesta es ni siquiera asignar esas partidas a partidos.
Los pasos errados de la demagogia
El dirigente priista Enrique Ochoa lleva delantera en el golpe mediático.
No paró en la simple promesa y menos hizo asamblea del Partido Revolucionario Institucional (PRI), como sí lo hizo Andrés Manuel López en su partido patrimonial para repetir la promesa de destinar 25 por ciento de las prerrogativas.
Ochoa ha respondido a un clamor popular: cero dinero a partidos y fin a 200 diputados y a 64 senadores plurinominales.
Esas cuotas partidarias donde se han enquistado camadas y camadas de dirigentes partidistas para hacer bulto en las cámaras, mantener su estructura y enriquecerse.
Evidentemente Ochoa actuó con autorización superior y ya tiene el aval de los dos coordinadores parlamentarios priistas, Emilio Gamboa en el Senado y César Camacho en la Cámara de Diputados.
Esperaremos los frutos.
El pronóstico: reelegirán a Portal
Ahora el tema es otro:
La pelea por el auditor superior de la federación.
Deberá hacerse en diciembre otras ocho años de Juan Manuel Portal, a su vez sucesor de Arturo González de Aragón.
Desde hace meses está el debate entre fracciones y no hay consenso siquiera para fijar una ruta para hacer transparente el proceso de designación de quien revisará las cuentas federales, estatales y municipales los próximos ocho años.
Cargo definitivo, destacamos arriba, si de verdad viene una gran lucha contra la corrupción desde las esferas de poder.
Es distinto a 2009 cuando, con mayoría en San Lázaro, el coordinador priista Francisco Rojas operó un relevo terso con las demás fracciones y 90 por ciento del pleno votó por él.
Hoy el riesgo es uno: ya sabemos quién por Acción Nacional (PAN) va por el asalto de las instituciones y puede tomar el caso como rehén para ocultar sus escándalos de riqueza o para auparse en sus ambiciones presidenciales.
Allá priistas, perredistas, morenos y demás si se dejan.
En espera de sus ambiciones, aquí va un pronóstico:
No habrá consenso y Portal será reelegido por ocho años más.