Día 23. Por oportunismo, crisis en Ciencias Políticas de la UNAM
OAXACA, Oax., 11 de noviembre de 2020.- Fue una verdadera sorpresa sentir y comprobar el padecimiento de Covid 19.
Fue desconcertante para quien escribe lo siguiente, porque se han cumplido escrupulosamente los protocolos que recomiendan las instituciones de salud para evitar la transmisión; porque se realizaron puntualmente los tratamientos preventivos instruidos por la neumóloga Laura Herrera García, responsable del seguimiento y cuidados respectivos.
Sin embargo, debe admitirse, este virus es muy agresivo, acometedor y bastante ofensivo; cualquier detalle pasado por alto genera la transmisión.
Después de comprobarse la transmisión surgió una auto recriminación severa por los graves riesgos a los que se expuso a nuestros familiares, colaboradores, y compañeros de trabajo en el Congreso Local, el Partido Verde, y la empresa, con quienes se interactúa a diario. Así como con los oaxaqueños con quienes cotidianamente se tiene contacto necesario y sensible, en estos momentos difíciles de emergencia sanitaria y económica.
Que hayan sido menores los efectos del virus y se haya propiciado una sola inoculación más, se debió en gran medida a la extrema prevención y cuidados efectuados los últimos siete meses.
Quien suscribe la presente, por voluntad propia, responsabilidad social y legislativa, levantó la voz en favor de la prevención, del uso del cubrebocas, la higiene de manos, la sana distancia. Se promovió el fortalecimiento del sistema inmunológico, los ejercicios físicos, las vitaminas, la medicina preventiva y la herbolaria, así como buenos hábitos para el equilibrio emocional.
Sin embargo, el contagio sucedió…
Gracias al Creador y la rápida actuación de la neumóloga quien prescribió los medicamentos adecuados, y estuvo pendiente del caso, los padecimientos fueron menores.
La doctora preparó cautelosamente este escenario con medicina preventiva, ejercicios pulmonares y el fortalecimiento del sistema inmunológico, por la diabetes y otros males concurrentes de este caso. Así como por las responsabilidades vitales de cabeza de familia, servidora pública, ciudadana y empresaria, y la imperante responsabilidad con un número importante de colaboradores oaxaqueños quienes también son jefes de familia.
El virus es impresionantemente complicado, muy inteligente y ofensivo, arremete en las partes más débiles y vulnerables del organismo humano.
Sentir una gran empatía y encomendarlos al Gran Creador y al personal médico profesional es lo menos que podemos hacer por quienes ahora batallan contra la Covid 19.
Existe plena conciencia de las funciones de madre, cabeza de familia, legisladora, ejecutiva, así como del papel de mujer enérgica, dedicada, decidida, con propósitos claros, consciente y responsable de las obligaciones y compromisos familiares, públicas, sociales, políticas, empresariales y laborables.
Por lo anterior, hay pleno entendimiento de los mayores cuidados que ahora requerirá la salud personal, el de la familia y colaboradores. Un nuevo contagio, el cual sí puede suceder, sería de consecuencias más que preocupantes.
La Covid 19 sí existe, es muy peligroso, y en este otoño e invierno próximo, nos debe obligar a reduplicar esfuerzos para evitar su infausta propagación ante el gran rebrote del virus en Europa y otras partes del mundo.
Por lo anterior, con agradecimiento al Gran Creador, a la doctora Laura Herrera, la familia, colaboradores, personas y amigos que estuvieron presentes con empatía y alentaron con atenciones en esta tremenda experiencia, se presentan sugerencias sobre cómo hay que prepararse ante el eventual contagio:
• Acudir a los tratamientos y medicina preventivos;
• Cumplir a detalle los protocolos para la prevención;
• Aumentar y fortalecer a diario el sistema inmune;
• Atender previsoramente los males crónico degenerativos;
• Ubicar un médico confiable para seguimiento del contagio;
• Hacer ejercicios diarios y pulmonares, en compañía;
• Acudir a la herbolaria para una mejor salud e inmunidad;
• Confiar en la grandeza humana para sortear esta pandemia;
• Revisar nuestra fe y espiritualidad para hacer frente la gran adversidad.