Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
OAXACA, Oax., 13 de diciembre de 2017.- La coordinadora para la Atención de los Derechos Humanos del Gobierno de Oaxaca, Norma Reyes Terán, aseguró que la educación es la ruta para erradicar la venta y rapto de mujeres en el estado.
En entrevista, mencionó que el delito de rapto, justificado por las leyes como una tradición o costumbre cultural, solo podrá ser erradicado eliminando los estereotipos con que se educa actualmente a la población.
“Una parte importante es incorporar la educación para la igualdad en todos los niveles educativos. Desafortunadamente, conocemos la realidad de Oaxaca en la parte de la educación y eso ha frenado el desarrollo en muchos ámbitos”, indicó.
La ex directora del Instituto de la Mujer Oaxaqueña (IMO), señaló que ella ha realizado dos materias para educación media y superior para promover la igualdad en las escuelas, no obstante, es una iniciativa que debería estar armonizada con la Federación.
“Mientras no adopten en toda la currícula educativa los derechos humanos de las mujeres, esto va a seguir así. Machos violentos y mujeres subordinadas, porque para eso nos han educado”.
Mencionó que la venta o rapto de mujeres es una realidad en varias regiones de Oaxaca, lo que constituye una violación a sus derechos humanos.
Por ello, dijo que las autoridades de todos los niveles han faltado a sus responsabilidades y obligaciones al pretender confundir y justificar un privilegio masculino con un uso o una costumbre.
“La única justificación que han encontrado es que es una costumbre, pero todo aquello que se le exige a las mujeres y no a los hombres no es una costumbre, es un privilegio de los hombres”, expresó.
Asimismo, mencionó que incluso considerando que hay tradiciones que violenten los derechos de las mujeres, estas deben ser erradicadas de todo el país.
“Aquí en Oaxaca, en nuestra ley, existe el privilegio de los hombres. Ellos pueden llevarse sin consentimiento a una mujer de la edad que sea y no hay problema si ellos dicen que se van a casar con ella. La pena es mínima”.
Al respecto, comentó que hubo un tiempo en que en Oaxaca el rapto fue delito grave, pero con la entrada de otra legislatura se regresó a como estaba.
“Debe ser catalogado una vez más como delito grave; no está bien que sea más grave robarse una cabeza de ganado que una mujer. Aquí en Oaxaca las muejres valemos menos que una cabeza de ganado”.
Ante tal situación, dijo que sigue trabajando en un nuevo paquete legislativo para armonizar los derechos humanos con las leyes de Oaxaca y los instrumentos internacionales.
“Hay que insistir por un lado en eliminar todos los privilegios masculinos de las leyes, incluyendo el rapto. Y por el otro estar muy pendientes que no vuelva a haber retrocesos”, indicó.