Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de octubre de 2017.- Luego de los sismos de septiembre que afectaron el Istmo de Tehuantepec, “muchas casas se cayeron, muchos cosas se perdieron, mucha gente lastimada”.
Ante la necesidad de no quedarse con la tragedia y el dolor, los poetas juchitecos Irma Pineda y Rodrigo Tadeo López decidieron crear unos talleres literarios, artísticos y recreativos en idioma zapoteco, como una forma de rescatar emocionalmente a la niñez y juventud de esta región del estado ante esta situación de desastre se informó en un comunicado.
Ambos explicaron que después de ver la reacción de los niños y jóvenes que están sin escuela, sin actividades de entretenimiento, y que resultaron muy afectados emocionalmente, vino la idea y las conversaciones con el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali) de hacer algo que ayudara a este sector de la población, sobre todo a los más pequeños, a canalizar el trauma, la tragedia, el dolor, la incertidumbre, porque aún sigue temblando.
Junto con muchos jóvenes que son artistas plásticos, maestros de danza, de música, de poesía, se formaron brigadas para lograr que el arte sea un camino para los niños que les permita liberar emociones y contar sus experiencias, “están pintando, escribiendo, bailando y jugando”.
Dijo también que desean que estos talleres, llamados “nabaninu”, que en zapoteco quiere decir “estamos vivos”, se conviertan en un espacio para soñar un futuro mejor, “queremos que venga de mejor manera, ya no en el dolor, ni en la tragedia, sino que florezca”.
Rodrigo Tadeo explicó que a través de estos talleres, los niños crean una memoria de lo que fue Juchitán y precisó que con muchos de los niños con los que trabaja, dibujan sus casas intactas cuando muchas de ellas ya no existen.
Indicó que ve que los niños se aferran a ese recuerdo de lo que un día fue su casa, y eso mismo pasa con los jóvenes pero en la escritura, en cada uno de los ejercicios, siempre sale a relucir cómo era su casa, qué color tenia, cómo era su vida, las experiencias que tenían de ir a la escuela, etcétera.
Dijo que el Inali es la institución que los está apoyando y “con ellos estamos buscando asumir y reconocer la diversidad lingüística y cultural, apoyándonos en la lengua y la cultura, porque son dos elementos que se estaban dejando de lado”.
Agregó “sí, hay una necesidad muy grande en materia de reconstrucción, pero la lengua y cultura siguen de pie y también se están reconstruyendo; a través de esos talleres es que queremos que el Istmo se levante y florezca”.