Padre Marcelo Pérez: sacerdote indígena, luchador y defensor del pueblo
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de febrero de 2022.- El presidente Andrés Manuel López obrador lo volvió a hacer, en la mañanera de este lunes, vuelve a repetir las percepciones económicas del periodista Carlos Loret de Mola, pero cada vez le agrega un poco más a sus justificaciones; pero ya lo verdaderamente preocupante es su grado de amedrentamiento.
Dice López Obrador, “No me voy a quedar cruzado de brazos porque soy ciudadano y tengo derecho a informar” lo que alarma es que no es cualquier ciudadano, nadie tiene a su disposición el poder del estado para espiar u obtener información de manera tan precisa.
En serio él piensa que es un ciudadano como cualquier otro, se asume como tal y se la cree; sin embargo, usa un espacio que reúne a miles de personas por las mañanas para intentar adoctrinar sobre lo bueno que él es y lo malo que son los demás.
Se pone como eje a partir del cual, se debería comenzar a medir lo que es correcto y lo que no. En este cálculo, un tanto perverso, pone a todos los que no estamos de acuerdo con él del lado de los “conservadores”, “fifís”, “corruptos”, etcétera, y no es así.
Estoy convencido que el Presidente está enojado. No se puede explicar de alguna otra manera el encono y la polarización que resulta de su toma de decisiones. Así que sigue midiendo la política del país en torno a su persona, la muestra es otra de sus frases lapidaria “Yo no me voy a dejar. El que se aflige, se afloja…”
Señor presidente, estamos de acuerdo en que no se “aflige”, pero cuando lo haga, por favor hágalo por las cosas que valen la pena, y así cuando diga que no se “afloja” es porque encontró el camino para enfrentarse a los problemas que le importan a la gente.
Sólo para darle un ejemplo, imagine una madre de familia que vive en el municipio de Madera, en Chihuahua, el que en enero de 2020 fuera devastado por un centenar de sicarios, quienes quemaron una veintena de casas, así como automóviles, a esa señora lo que le preocupa es que no se pierda su patrimonio, que sus hijos vivan seguros, que su esposo no sea levantado, que no tengan que salir huyendo de sus casas por la violencia, a esa mujer no le importa en lo absoluto su pleito con los “fifís”.
Imagine a los periodistas que viven amenazados en estados como Tamaulipas o Veracruz; lo que siente cuando les llega la noticia de que otros colegas fueron ejecutados en diversos estados de la República, pero al día siguiente, desde bien temprano, el Presidente de México se pone a atacarlos, a descalificarlos, y los exhibe.
Así de incoherente es su agenda señor presidente, use el tiempo para lo importante. Para dar sur mañaneras usa casi tres horas, ese tiempo sería una bendición para los campesinos que por las mañanas no se pueden dar le lujo del perderlos, esas tres horas son vitales para un doctor que atiende el área de urgencias, ese tiempo puede significar el éxito de un comerciante.
Pero nuestro presidente, prefiere usarlo para rendirse culto; así que cierro con otra de sus frases, asegura que sus acciones son para “defender el proyecto. Es en legítima defensa, son golpistas”. Es una forma de malbaratar sus términos, la legítima defensa es la de las buscadoras de todo el país que encuentran grandes fosas clandestinas, sí por la verdad, por saber el paradero de sus hijos, pero soñando con que esta pesadilla termine.
Así que ajuste sus prioridades, haga que el tiempo valga la pena, que su agenda sea la de la gente. La historia ya lo está juzgando, y el saldo dudo que sea positivo.
Posdata.
Compartí con Pedro Carrizales “El Mijis”, una huelga de hambre, hemos sido compañeros de batallas, y coincidíamos en el combate de tantas injusticias. Hoy no aparece, el México sin razón no lo suelta, lo tiene escondido.
Pero sabemos que siempre hay una verdad rondando, así que si alguien sabe dónde encontrarlo, háganlo saber, pongo a su disposición mis redes @BCLeBaron, porque jamás vamos a dejar de buscarlo, es un pacto entre mexicanos.