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OAXACA, Oax., 22 de marzo de 2018.- ¿Qué país podría ser México en 2030? ¿Cómo sería México si alcanzáramos a ver que podemos construir un país deseable para la gran mayoría, aunque pensemos diferente?
Estas son algunas de las preguntas que busca responder la iniciativa ciudadana ‘Méxicos Posibles’ que se integró en 2015 y pretende construir lazos de confianza y un espacio de trabajo en beneficio del país.
El diputado local, Luis Antonio Ramírez Pineda, integrante de este proyecto, dijo que esta iniciativa partió de una convocatoria con la idea de encontrar un espacio de diálogo entre los diferentes actores sociales y no necesariamente políticos.
Buscarán a los integrantes de la sociedad civil, organizaciones sociales, sector público y privado de todo el país con quienes se discutirá y analizará la manera en que se pueda llamar la atención del gobierno y encontrar juntos una visión de país que queremos para el futuro.
Tener muy claras las consecuencias de no hacer nada en estos momentos, ante las problemáticas de diversa índole, así como las consecuencias de hacer algo ya, explicó.
Dijo que el eje que los movió a emprender este proyecto fue combatir tres asignaturas que nos están haciendo mucho daño como país, como sociedad, y las denominaron las tres ‘i’: ilegalidad, inequidad e inseguridad.
Esta situación ha generado una desconfianza generalizada entre los sectores sociales y hacia el interior de los mismos además de que carecemos de espacios plurales de trabajo, diálogo y construcción de acuerdos.
Por ello, agregó Ramírez Pineda, proyectaron los primeros cuatro escenarios que difundirán ampliamente en el país que son:
México agandallado, en el que solo unos cuantos toman y los demás no, grupos de poder actúan activamente para proteger y mantener su poder, sus privilegios y riquezas.
México pasmado, se caracteriza porque en él los cambios impulsados por el gobierno son limitados y hay una marcada separación entre los tomadores de decisiones y la sociedad en su conjunto.
México responsable, en el cual todos ponen, se caracteriza porque las élites y los dirigentes en los sectores público y privado están dispuestos a sacrificar sus privilegios personales y gremiales, por un bien mayor y colectivo. Al darse cuenta que los otros ponen de su parte, se genera un círculo virtuoso donde la ciudadanía empieza a confiar y a ceder en beneficio del bienestar común.
México fallido, donde todos pierden, donde la sociedad se polariza y cada quien pelea por sus propios intereses particulares o de grupo, otros no confían en las autoridades y toman justicia por su propia mano y los más se encuentran amenazados entres estos dos grupos.
Ante estos escenarios, indicó, si todos se involucran para conseguir un mejor México habrá mayor esperanza de alcanzar los objetivos en un lapso de 10 a 15 años, independientemente de quién gobierne este país.