Calaveritas y pleitos palaciegos

CIUDAD DE MÉXICO, 1 de noviembre de 2019.- Columnómetro de Aquiles Baeza.

1.- Calaveritas tuiteras.

__La Catrina se le adelantó a la 4T y se llevó al crecimiento económico.

__Fed da su calaverita a los mercados al bajar su tasa en 25 puntos base, la tercera en lo que va del año, aunque anuncia que pagará por ver antes de aplicar otra disminución. Con esto deja la mesa puesta para que Banxico recorte el costo de pedir prestado el próximo mes.

__Al lado de una economía de una mortecina palidez, el peso se dispone a celebrar su mejor desempeño para un octubre en 8 años, sin saber que la muerte ya lo tenía en su lista desde que tocó 18.75 unidades desde el pasado 12 de abril, cuando inició un camino sin retorno hacia la tumba.

Tuits de la temporada panteonera, obra espontánea del gurú financiero Esteban Rojas @estebamex

2.- Vaya pleitazo palaciego.

Como dice la canción, la distancia entre Napoleón Gómez Urrutia y María Luisa Alcalde es cada día más grande.

Para nadie es un misterio que cada día que pasa empeoran los diferendos entre el senador que antes de serlo vivió años en Canadá y la joven secretaria del Trabajo a cuyo padre, el abogado Arturo Alcalde, lo ven como el verdadero timón de la dependencia.

Por lo mismo no buscó ni consultó a los Alcalde para qué le dieran el vobo a la iniciativa del líder sindical minero que busca ponerle camisa de fuerza a la tercerización, y cómo diría Don Teofilito, ni lo hará.

El senador por Morena quiere acelerar el proceso de análisis y discusión de su controvertida iniciativa, el hecho es que no cuenta con el respaldo de la STPS pues dicen que pondría en peligro los acuerdos que permitieron el T-MEC, eso para empezar.

Ante el revuelo, molestia e incertidumbre que el senador provocó con su iniciativa de regular la subcontratación laboral, desde la STPS han dicho a las cámaras empresariales que todos los excesos del líder minero serán matizados en la Cámara de Diputados, baste recordar que ahí se cocinó la reforma laboral publicada el pasado 1 de mayo y a Gómez Urrutia ni lo invitaron. El pleito da para otras bolsas de palomitas.

3.- Cuánto habrá pagado el vocero Jesús Ramírez por la presentación PowerPoint que vimos en una de tantas Mañaneras para mostrar aspectos del terreno barrido y regado del proyecto de la base aérea de Santa Lucía. Mejor ni nos imaginamos pero seguramente fue mucho. Se notó que se lo encargaron al amigo del primo que medio le sabe a eso. ¿Qué no?

4.- El gabinetazo de seguridad sigue jugando a la papa caliente. Ayer descobijaron y exhibieron al militar que tuvo a su cargo el operativo fallido de la detención de el Chapito, con todos los riesgos que ello implica para él y su familia. Nadie quiere cargar con la responsabilidad.

5.- Jaime Bonilla echa su resto para quedarse como gobernador de Baja California por cinco años y no por dos como creyeron los electores. La secretaria Olga Sánchez Cordero convalidará este viernes la toma de posesión como representante presidencial, a pesar de que hace unas semanas opinó que la Ley Bonilla es anticonstitucional. Para justificar la posición ambigua, aseguró que la Corte ya tendrá tiempo para declarar si es válida o no. Por lo pronto el INE presentó ayer una acción de inconstitucionalidad contra el decreto aprobado por el Congreso de BC en el cual se modifica el mandato de Bonilla. Nada que celebrar, diría la politóloga Melita Peláez.

6.- De por si los datos de la industria automotriz mexicana no son buenos y quieren inundarnos de chatarra ilegal del vecino del norte.

El mercado automotriz estima una caída de casi 9 por ciento en las ventas de autos nuevos en 2019, lo cual sería el peor año para esa industria desde 2009.

Y para colmo los diputados revivieron una iniciativa -que ya les había echado abajo el Senado- que de aprobarse permitirá legalizar miles de vehículos provenientes de Estados Unidos, muchos de éstos chatarra y de origen dudoso, pues no hay forma de desmarcarlos de los negocios alternos del crimen organizado.

Esa sería la puntilla para la industria legalmente establecida en nuestro país. Otra vez todo depende de la sensatez del Senado.