Día mundial de la información para el desarrollo
CIUDAD DE MÉXICO, 15 de marzo de 2020.- El conocer puede salvar al mundo. La crisis que se vive en este momento por el virus global, no es por falta de conocimiento, sino por la forma como ese conocimiento ha sido utilizado. Y lo que es más, se evidencia que la anterior soberbia de las grandes potencias, ahora está empequeñecida, llorosa y frustrada, ante un virus que una ciencia eficaz puede enfrentar con rapidez. El gran imperio que arrasa con su prepotencia, está hundido ahora en una emergencia nacional y países de la Unión Europea (UE) España, entre ellos, nuestra presunta madre patria, están agobiados en su espectro mientras en otros tiempos han apoyado masacres sangrientas como la de Irak, y ahora se repliegan cobardes y muestran su falta de humanismo y solidaridad. La información impactante que han exhibido las redes en las últimas décadas, con una tecnología solo prevista en la ficción, aunque se recompone, ha fallado en los momentos oportunos cuando esos auxiliares pudieron ser eficaces para detener muchas muertes. La pandemia del coronavirus exhibe entonces, no solo la ineficacia de un sistema económico que no sirve para momentos emergentes, sino la forma como el ser humano está utilizando los conocimientos que los siglos han puesto en sus manos.
Ante el Goliat soberbio, el pequeño David al rescate. Cuba y su aporte
El conocimiento, el énfasis en la cultura, es lo que ha hecho de Cuba, pese a ser un país agredido permanentemente por el imperio, pionero en muchos aspectos de la investigación, la salud y las letras. Su interferón Alfa 2B un recombinante que investigó junto con China, ha sido entre 30 opciones, el aplicado en el país oriental con los resultados de disminución del virus que están a la vista. Cuba y China están apoyando a otros países como Italia y tienen reservas propias para sus posibles brotes. Ya hay una demanda de muchas partes del mundo del mencionado recombinante que ellos mismos aclaran que no es vacuna. Cuando el imperio declara la emergencia nacional con alto número de contagios, aunque sus científicos trabajan a marchas forzadas, Cuba, el pequeño David, lanza la piedra de su conocimiento para darle lecciones al Goliat que lo somete desde hace años, a bloqueo.
En San Jerónimo Caleras, Puebla, se impulsará la lectura
San Jerónimo Caleras es una de las juntas auxiliares de la capital poblana. Un sector de alrededor de 900 habitantes que cumplió 500 años de fundado en 2019. Un pueblo que vive y se nutre, como todas las comunidades, de los mismos hechos que agitan al mundo aparte de los suyos propios. Y de pronto, pero no de repente porque hay grupos culturales sensibles e interesados por la cultura, varios ciudadanos decidieron crear un proyecto Fomento a la lectura, que entrará en funciones el 24 de marzo. Voces de las más diversas, llaman a apegarse a la cultura cuando los países se tambalean por un gran acontecimiento. México no solo se enfrenta ahora al coronavirus, sino que viene arrastrando desde hace varios años problemas de seguridad, de pobreza, de corrupción. El conocimiento cultural con un enfoque democrático, puede abrir grandes brechas en los pueblos. En el país funcionan muchos grupos de lectores y algunos los está impulsando el Fondo de Cultura Económica y lo acabamos de ver en pueblos de Sonora en donde estuvo su titular Paco Ignacio Taibo II con la oferta de crear bibliotecas. La enciclopedia digital menciona a grupos distribuidos en varios estados, Colina, Baja California sur, Jalisco, la Ciudad de México con varios clubes, entre otras entidades. Se mencionan a grandes rasgos, cerca de 15 mil miembros de esos clubes, solo en 43 grupos. Es una actividad que tiende a crecer y que desmiente la próxima desaparición del libro impreso como algunos auguran. La columna Libros de ayer y hoy lleva casi ocho años difundiendo dos o tres veces a la semana obras y autores, sin caer en la crítica literaria, sino en la promoción. Hay dos libros impresos de esas crónicas. Han desfilado centenares de autores, mujeres y hombres por estos textos. José Luis León, uno de los promotores del Fomento a la lectura, hombre egresado del ITAM que reside en Caleras desde varios años, nos entregó el proyecto con los siguientes temas:
1.- Pasar del gusto de la lectura a la necesidad de la lectura.
2.-Leer un libro por mes con el siguiente procedimiento:
Prelectura. Investigar acerca del lector y obra del texto a leer.
Lectura. De forma individual cada persona leerá en voz alta ante el colectivo un fragmento del volumen leído.
Postlectura. Reunirnos mensualmente en las instalaciones ya designadas a tal efecto, invitar a personas experimentadas en el ámbito de la lectura y escritura, a fin de que nos den su opinión sobre nuestra actividad y nos proporcionen estrategias de lectura y nos guíen en el camino de la lectura en general, para que el grupo crezca cualitativa y cuantitativamente.