Exhiben multipremiada cinta La Soledad de María Conchita Díaz en FIC
OAXACA, Oax., 14 de julio de 2018.- Con dedicación, esfuerzo y perseverancia, artesanos indígenas oaxaqueños han conquistado el mercado internacional con el calzado artesanal que elaboran en San Dionisio Ocotepec, perteneciente a Tlacolula, en los Valles Centrales de Oaxaca.
La familia García García fundó la empresa de calzado NDavaa, que en lengua zapoteca quiere decir “Mi sandalia” o “Lo más fino”, llevando su trabajo y talento a diferentes estados del país, así como a Estados Unidos y Alemania.
Este proyecto de elaboración de sandalias artesanales tuvo origen en la comunidad de San Dionisio Ocotepec, un poblado de personas humildes y trabajadoras como la familia de doña Clara García Antonio y su esposo Germán García Martínez, dedicados al curtimiento de piel y elaboración de calzado.
De acuerdo con los artesanos, la misión de su empresa es promover la cultura oaxaqueña en todo el mundo.
“Dar a conocer y seguir dando a conocer nuestra cultura, nuestras raíces a todas partes del mundo para que conozcan un poquito de México, del arte y la cultura zapoteca mexicana”, dijo Laura Victoria García García, hija de doña Clara.
Durante los años 90, la familia García García trabajó en la venta de huaraches típicos, sin embargo, factores como la devaluación, la migración de habitantes de su comunidad y la llegada de material sintético hicieron que la venta de huaraches típicos de campo decayera, provocando que los comerciantes de esa comunidad se quedaran sin empleo, por lo que las familias tuvieron que buscar nuevas alternativas para salir delante.
Debido a esa situación, los cinco hijos de doña Clara y don German, quienes aún eran estudiantes, decidieron apoyar a sus padres para salir adelante, reinventando nuevos modelos de calzado dirigidos a otro tipo de clientes, basados en los colores y diseños de arte zapoteca.
De esa manera, lograron impulsar su micro empresa, la cual ha obtenido gran aceptación y demanda, siendo actualmente los únicos comerciantes que elaboran huaraches en su comunidad.
Mientras explica el proceso de elaboración de sus modelos de calzado, doña Clara García señaló que gracias a la unión y perseverancia de su familia, lograron superar la crisis y posicionar su trabajo artesanal.
“Desde pequeños les inculque el valor del trabajo a mis hijos y ante la necesidad por la que pasaba la familia, nos llevó a involucrarnos y aprender por sí solos el proceso de elaboración de los huaraches de principio a fin. Ante la falta de trabajadores tuvimos que idear instrumentos que ayudaran a curtir la piel, trabajo pesado que requiere de fuerza, tiempo e inversión, pero gracias al apoyo e iniciativa de mis hijos e hijas comenzamos a diseñar nuevos modelos para ofrecerlos al mercado, dándole la oportunidad a las mujeres de participar en su elaboración”, expresó.
Las sandalias son elaboradas con material orgánico como el cuero y hule, que son biodegradables y no tiene herraje al ser sellado con costura.
Las sandalias son hechas con telas de lana, mediante un proceso de elaboración por etapas, llegando a terminar más de mil pares de modelos a la semana.
“Un huarache antes de ser mandado al mercado se tiene que ver la comodidad y durabilidad del calzado y si éste será del agrado de las personas”, detallaron los artesanos.
A pesar de algunas negativas y comentarios desalentadores sobre los nuevos modelos de huaraches, su primer aire de esperanza fue el que una diseñadora que visitaba el mercado de Tlacolula los comprara y después de eso su fama se extendió y los invitaron a participar en una feria artesanal en México, lo que motivo a la familia García a crear más modelos de diferentes colores y estilos.
Este acontecimiento motivó a más familias de San Dionisio a participar en el proyecto, convirtiéndose la microempresa en colaborativa que involucra a 40 familias directas e indirectas. Entre ellos, las diez personas que laboran en el taller, los que bordan, los que trabajan la lana, vendedores del cuero y los hijos de los fundadores, quienes hacen los contactos con vendedores, diseñan, promueven la publicidad y asisten a las ferias.
La microempresa oaxaqueña ha asistido a ferias por toda la República Mexicana donde se han dado a conocer y han obtenido distribuidores en diversos estados del país.
La publicidad ha estado basada en la calidad de las sandalias artesanales, misma que ha sido reconocida en diversas ocasiones, incluyendo el reconocimiento del expresidente de México, Felipe Calderón, como empresa exitosa.
De igual forma, la cámara de comercio de Israel les solicitó vender los guaraches en su territorio.
Actualmente, el calzado artesanal Ndavaa cuenta con 250 modelos de sandalias hechas con tela y piel; ocho modelos de zapatos; seis de tenis, y 30 diseños en telares, por lo que los modelos del calzado no son repetitivos.
El calzado Ndavaa se puede adquirir directamente en el taller en San Dionisio Ocotepec; en la calle Alcalá 800 y la tienda Huizache en el Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca, en la Casa de las Artesanías en Oaxaca, los domingos en el mercado de Tlacolula y en su Casa de Artesanías.
Cuentan con distribuidores en Mitla, México y Querétaro, así como en California y Texas, en Estados Unidos, y también han realizado exportaciones a Alemania.
Como parte de la perspectiva a futuro de esta empresa oaxaqueña que día a día crece más, ahora buscará nuevas oportunidades en el mercado con modelos de zapatillas, gorras, bolsas, cinturones y accesorios elaborados artesanalmente.