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Periodismo trascendente:
Para el Instituto Nacional Electoral (INE), las precampañas políticas electorales, apenas iniciaron, aún cuando éstas se desataron desde hace mucho tiempo.
Es más, prácticamente ya son campañas permanentes, porque el activismo, es una constante y solamente los consejeros del INE, se tapan los ojos, no quieren ver la realidad, se engañan y se hacen los que no se dan cuenta de nada y hasta fingen demencia.
En pleno proceso electoral, iniciado hace dos meses y medio, el 7 de septiembre de este año, rumbo a la contienda, como la que ocurrirá dentro de seis meses y días en México, exactamente el domingo 2 de junio, la efervescencia política electoral se intensifica y con esto también el derroche y el gasto desorbitado de las campañas políticas electorales.
El próximo año 2024, será un año eminentemente electoral, porque además de que se elegirá la titularidad del poder ejecutivo federal, también se renovará el Congreso de la Unión, con 128 senadores y 500 diputados federales, así como ocho gobernadores y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.
Con la concurrencia de las 32 entidades federativas, incluyendo la Ciudad de México, también se renovarán los congresos locales y ayuntamientos de todo el país, por lo que ya este proceso «es reconocido como el más grande que ha tenido México», sumando un total de más de 19 mil cargos los que se elegirán el domingo 2 de junio.
Y por eso, precisamente, ahora como nunca antes, se había dado en esa proporción, los aspirantes a ocupar esos puestos de «elección popular», al igual que los partidos políticos, con recursos del pueblo de México y ni se diga, con todo y que no deberían hacerlo, la mayoría de los gobiernos de los tres niveles, como son federal, estatal y municipal, están en constante movimiento y en campañas políticas electorales permanentes, con «recursos públicos», que no regula el INE.
La mayoría de los mexicanos, sabemos que las precampañas, que según el INE, iniciaron el pasado 20 de noviembre y se prolongarán hasta el 18 de enero del próximo año, es decir, durante un mes y 29 días, no son tales, porque las ciudades y los pueblos, están invadidos desde hace mucho tiempo, de propaganda política electoral como espectaculares, panfletos, bardas, lonas y volantes, entre otros, que reflejan claramente la cantidad de dinero que se está utilizando.
Y todavía lo que falta, porque apenas estamos en las precampañas. Falta todavía la fase de la intercampaña y las campañas, donde se desbordarán los ánimos, pero también los gastos de miles de millones de pesos, que son dinero del pueblo de México y que de no despilfarrarse como se está haciendo, en este tipo de acciones políticas electorales, servirían para mitigar la sed, el hambre y las múltiples carencias de mexicanos que viven en extrema pobreza y que no tienen acceso al agua de calidad para el consumo humano, a la alimentación, a la salud, al empleo, a la vivienda, a la educación y a la seguridad pública, entre otras múltiples carencias más, que exigen atención inmediata de los gobiernos federal, estatal y municipal.
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