La Constitución de 1854 y la crisis de México
El presidente de México ha dicho infinidad de veces que es el mandatario más criticado en la historia de México. Bajo la lógica de que las dinámicas contemporáneas sociales y los mecanismos de comunicación a los que estamos acostumbrados que nos llevan de la opinión pública a la opinión publicada y al debate del espacio público y al espacio público digital, entonces quizá sí se aplique la frase del mandatario pero no para él sino para Saúl “Canelo” Álvarez.
Pocos deportistas tan triunfadores como él han sido debatidos en sus campos de acción. Tal vez el otro ejemplo sea Guillermo Ochoa, que sin importar lo que hagan, las victorias que logren, el público siempre los calificará de manera distinta. En el caso del nacido en Guadalajara pero desarrollado como púgil en Nayarit, cada pelea ganada es un debate sobre su capacidad, su oponente, su estilo, y por supuesto su resultado.
Los comparativos con Julio César Chávez y otras glorias del boxeo nacional sin injustos, vivimos otra época. Tal vez si hoy estuviera activo ese JC sería un escándalo por sus excesos, u otros pugilistas que son un referente (anexe los nombres que guste) pero que les tocó vivir otro momento, otra época.
Es “Canelo” un monarca con muchos títulos, reconocido por muchos de sus pares así como especialistas, pero a un segmento de la opinión pública no lo convence. Claro que eso a él no le ha de importar mucho, porque ese mismo segmento es el que actualmente podemos ver en el espacio público digital opinando de todo, calificando todo, y teniendo un poder a veces que no merece para “cancelar” (del concepto de la cultura de la cancelación) a personas por el simple hecho de no compartir su forma de pensar.
A otro jalisciense no se le regatea tanto así su gran carrera y su paso en la temporada actual en la Fórmula 1: Sergio “Checo” Pérez representa bien el papel del peleador que no se da por vencido, que gana carreras pero que en años anteriores no lucía tanto. Hoy se merece lo que le está pasando y se nota que lo goza. La narrativa alrededor de él como víctima de un dominante Max Verstappen compañero de equipo le ha ayudado para por momentos desviar los reflectores, pero ha asumido con temple los grandes momentos de ser el primer lugar.
“Canelo” y “Checo” les tocó vivir un momento de México donde la polarización parece el pan nuestro de cada día, además de ser figuras de la era de la comunicación más dinámica que hayamos vivido hasta el momento, no sabemos lo que sigue, esto es, no necesitamos estar frente al televisor para saber cómo va una pelea o una carrera. El Pago Por Evento de JC Chávez hoy ya es un bello cual lejano recuerdo, ahora nos enteramos segundo a segundo, de cada golpe, cada round, cada vuelta, cada parada en pits.
Quizá sea una de las razones por las que la opinión pública en el espacio público digital sea tan libre para opinar, y a veces sin conocimiento de causa se expresa sobre box, carreras, NFL, beisbol, políticas públicas, corridos tumbados, vacunas, futbol, o el tema de la semana.
Eso en su conjunto ha logrado que cada vez sean más las voces que invitan a reflexionar y a guardar silencio, punto que no vendría nada mal en nuestro país donde todos los días vivimos una conferencia de prensa del ejecutivo federal. Y donde enviamos impactos de comunicación entendidos como mensajes, llamadas, fotos, audios al por mayor.
@rvargaspasaye
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