Matan en La Ventosa a Elena, vendedora de comida
OAXACA, Oax. 1 de diciembre de 2021.- El especialista en ciberseguridad, Israel Reyes Gómez, consideró que la ausencia de una legislación que aborde los delitos cibernéticos y tribunales especializados incentiva la comisión de estos.
En entrevista con Quadratín, quien es profesor y asesor en materia de seguridad, dijo que durante la pandemia, hubo un incremento en ciberdelitos.
“La educación ha sido en línea, ordenar comida, transacciones, depósitos, lamentablemente hemos visto un incremento en ataques o crímenes cibernéticos”, expresó.
Hay personas que han experimentado la clonación de su tarjeta de crédito, de débito, le mandan una liga a través de whatsapp y roban datos, identidad, información.
El especialista recomendó ser sumamente precavidos cuando reciban una liga para evitar el robo de información o el ciberespionaje, pues hay ocasiones en que solo sirve para conocer lo que hace la persona.
Cuando un teléfono está contaminado, difícilmente puede revertirse el daño, pues la tecnología trabaja muy rápido y en ocasiones, los usuarios no lo notan.
“No den clic a ligas de personas desconocidas o personas que no conocen”, sugirió.
En México, expuso, no hay un marco jurídico que sancione este tipo de prácticas “te van a hackear y no necesariamente en donde estás, hemos visto que pueden estar en cualquier lado”.
También es muy constante, dijo, el secuestro de información, que retienen los datos y los liberan a cambio de un depósito.
“La ausencia de un marco jurídico, de tribunales, permiten el ciber espionaje, la ciber extorsión, y es sumamente difícil la persecución de este delito, crean cuentas para el depósito y las cierran inmediatamente”.
Comentó que en el mercado negro del internet hay algunas herramientas que están a la venta o gratuitas, que son utilizadas para este tipo de prácticas.
México, a nivel Latinoamérica, ocupó el primer lugar en ciberataques durante la pandemia, con un 77% de delitos, el segundo país es Brasil con un 13 por ciento.
El experto consideró que la responsabilidad es compartida, pues los usuarios deben ser responsables, precavidos, cautelosos, qué información vamos a poner en redes sociales, qué de nuestros hijos.
La otra parte de la responsabilidad es de los dueños de la infraestructura, que requieren mejores prácticas para prevenir este fraude cibernético.
Y procurar una legislación a nivel federal, que pueda hacer la persecución del delito y sancionar este tipo de prácticas.