Carlos Camacho|Rescatar lo bueno de lo malo

CIUDAD DE MÉXICO, 16 de junio de 2020.- El domingo, ocurrió la segunda manifestación en contra el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, y si bien las leyendas en contra del promotor de la Cuarta Transformación del país, estaban cargadas de odio, fueron pocas si consideramos que el número de vehículos que recorrieron las calles de la capital hidalguense no superaron el medio centenar; apenas el 30 de mayo se dio la primera protesta y la cifra fue aún menor.

Consignas como “Fuera AMLO, no quiero beca, quiero trabajo”, o “AMLO vete, renuncia, no te queremos”, “AMLO eres igual que Victorino (sic) Huerta”, “Andrés López, basta ya, exigimos tu renuncia”, se leían en las mantas colocadas en varios vehículos que circularon desde la plaza de Toros hasta el centro de Pachuca.

La movilización fue convocada por el Frente Nacional AntiAMLO, que se replicó en varias ciudades del país, sin el efecto deseado por los malquerientes del tabasqueño, que han sumado sus voces críticas con el deseo de que el próximo año se concrete un Bloque Opositor Amplio (BOA), que logre echarlo del Palacio Nacional y recuperar el poder para los grupos que están en contra de la política aplicada por el de Macuspana.

Pero, en medio de esta confrontación, (hay que reconocerlo también, promovida por el mismo presidente, cuando plantea definirnos o fifís o chairos, o con la cuarta Transformación o contra ella), también hay voces congruentes y propuestas rescatables en medio de esta polarización social.

En las redes circula un “mensaje para la oposición en México”, en el que se plantea que AMLO ya nos hizo el favor de que nos los imaginemos unidos en su contra y la voz en off convoca a convertir esa “farsa en una realidad”.

Pide inteligencia que esa alianza sea en favor de México, no en contra de AMLO, comprométanse para hacer un México más justo e incluyente con los más vulnerables, con honestidad, visión y capacidad.

Sugiere también abstenerse de presentar candidatos (en el 2021) que ya fueron rechazados en el 2018, que no sean las caras de siempre; integren a la sociedad civil en las  candidaturas, gente común, gente del pueblo que esté dispuesta a colaborar con ustedes en salvar a México,

Enfocar el debate público en temas sustanciales: economía, salud, violencia y empleos. Evitar los distractores.

Crear redes ciudadanas con liderazgos locales, para discutir los temas en los que vamos mal y crear propuestas para solucionarlos.

El futuro de México, agrega el mensaje, depende de ustedes no de AMLO. Demuestren que el país es más grande que sus intereses políticos inmediatos. El 2021 es la última oportunidad que tendrán para construir el México que todos queremos y donde todos cabemos.

Parece un mensaje sensato, propositivo, que no se suma a la larga lista de videos y expresiones en redes, que le abonan a la confrontación, cargándole todo al gobierno y al presidente, pero sin proponer medidas que resuelvan los problemas de la mayoría de los mexicanos.