Promueve policía de Oaxaca de Juárez prevención y proximidad social
OAXACA, Oax. 4 de julio de 2021.- En la calle de Allende 316, en el centro histórico de la ciudad de Oaxaca, un moderno restaurante ofrece sus servicios de arte, mixología, cocina y mezcal.
Este domingo, las puertas de color azul están cerradas. La fachada blanca se distingue de las demás casas en la calle, pues es una de las pocas que está remodelada.
Detrás de esas puertas y de esas blancas paredes, hay una historia de vicio y perdición en la ciudad de Oaxaca que a la par de la remodelación, fue recuperando su forma para dar paso a uno de los episodios históricos de principios de siglo.
Se trata de Casa Estambul, nombre que también recuperó de esa primera época, cuando funcionó como burdel, “lo más cercano que tuvo Oaxaca a un cabaret parisino”.
El arquitecto Esteban San Juan y su esposa Judith Trujillo, hicieron posible la recuperación física del inmueble, contando con el talento del Dr. Lakra, quien también participó en la intervención.
Pero Fabiola Bailón y Carlos R. Sánchez Silva hicieron posible la recuperación de la historia de esta casa, que documenta cómo era en esa época la actividad de la prostitución en Oaxaca y cómo esta fue a la par del desarrollo de aquellos años.
“Este no es un relato literario, sino histórico, basado en fuentes documentales, testimoniales y fotografícas que nos permiten conocer el contexto social de Oaxaca de hace un siglo o más, del rol administrativo de las autoridades municipales en el giro de la prostitución y la salud pública, los espacios para el desahogo varonil, tolerados pero cubiertos de moralinas, chismes y trifulcas. Así mismo, nos cuenta la vida de las matronas y sus pupilas que lo grabaron ‘a fuego’ en la fantasía de todos los hombres de la ciudad y sus alrededores, letrados o no”, describen los autores.
El libro, que por la pandemia ya no fue presentado de manera presencial, está pendiente de llegar al público para ofrecer un episodio más de la historia de Oaxaca.
Por este burdel de principios de siglo, que por supuesto ahora ya no funciona, pasaron músicos, pintores, literatos, políticos y señores de aquella época que encontraban aquí un desahogo a sus instintos.
En el libro, la historia de la Casa Estambul, 1901-2017, los investigagores Fabiola Bailón Vásquez y Carlos Sánchez Silva, escriben lo siguiente sobre lo que había en el lugar:
“Buena música, buenos tragos y un abanico de jóvenes mujeres de nacionalidades diversas, cuyos rasgos y coqueterías provocaban taquicardia entre la población masculina que lo frecuentó a lo largo de muchos años en que mantuvo sus puestas abiertas, sus lámparas a media luz y sus recámaras suntuosamente decoradas”.
El 7 de mayo de 2002, el arquitecto Esteban San Juan y su esposa Judith Trujillo adquirieron el inmueble, que en los años recientes funcionó como una vecindad.
Si usted está por la ciudad de Oaxaca y quiere conocer algo más de su historia, puede acudir a este lugar, abierto al público en el horario que funciona el restaurante, ahora con un aforo reducido.
Dicen que si pone atención, puede envolverlo ese ambiente de principios de siglo.