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GUADALAJARA, Jal., 6 de marzo de 2020.- Una gran noche fue la que se vivió ayer con la primera de dos presentaciones de Alejandro Fernández en el Auditorio Telmex. El cantante demostró que en su tierra, Guadalajara, sí profeta.
La mayoría de las mujeres que asistieron al inmueble ubicado en Parres Arias, no desaprovecharon la oportunidad de tener de cerca al Potrillo, quien desde que salió al escenario, no paró de escuchar gritos, silbidos, piropos y dedicatorias.
Al escenario, Alejandro no llegó sólo, ya que lo acompañaba el mariachi Real de México y a la orden de su líder, inició el recital con el tema Sin tantita pena. Además de su mariachi también se hizo acompañar de nueve músicos más, y una nueva producción de luces robóticas y pantallas que abarcaron todo el escenario. Entre cada una de las melodías el integrante de la familia Fernández dirigía unas palabras a los asistentes, las cuales iban acompañadas de mucho sentimiento y eso se notaba en el tono de voz, mismo que fue correspondido con aplausos por parte de su público.
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