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El Cuarteto Latinoamericano representa una “creación singular” en la cultura mexicana y latinoamericana, cuya labor creativa ha sido la de dar a conocer la música del siglo XX y XXI de toda la región, consideró el antropólogo Claudio Lomnitz, presidente en turno de El Colegio Nacional, al presentar el concierto conmemorativo realizado por los 80 años de la institución.
En el Aula Mayor del organismo, y transmitido de manera remota a través de redes sociales, Lomnitz presentó el recital Los compositores de El Colegio Nacional: Cuarteto Latinoamericano, coordinado por la colegiada Gabriela Ortiz, quien reflexionó en torno al programa de la noche a través de una grabación.
“El Cuarteto Latinoamericano representa, pienso, una creación singular en la cultura mexicana, en la cultura latinoamericana. Este cuarteto no es sólo considerado uno de los mejores cuartetos de cuerdas desde hace décadas, sino que ha tenido una labor creativa y de interpretación que ha sido, me parece, probablemente responsable del conocimiento de la música, mexicana y latinoamericana en el mundo durante de los siglos XX y XXI”, señaló el presidente en turno.
La apuesta que hizo la agrupación, añadió el colegiado, “a favor de tocar la música que estaba compuesta, tanto por clásicos de la música latinoamericana como Villalobos o Carlos Chávez, como de compositores y compositoras jóvenes, frecuentemente conocidas por un puñadito de personas, y sacar interpretaciones novedosas que se han convertido ellas mismas, estas interpretaciones, en las versiones clásicas de la música latinoamericana, se convirtió en un fermento para los mismos compositores”.
Esa estirpe de creadores incluyó a los compositores que han pertenecido a El Colegio Nacional, “con quienes tuvo el Cuarteto Latinoamericano realmente relaciones muy estrechas. Pienso, por ejemplo, en el finado Mario Lavista, que compuso música de cámara expresamente para el cuarteto; Eduardo Mata, quien trabajó con esta agrupación muy cercanamente, y la propia Gabriela Ortiz”.
El Cuarteto Latinoamericano, enfatizó Lomnitz, “es una inspiración” para El Colegio Nacional en su 80 aniversario “porque son un ejemplo de creación, de interpretación y de abrir nuevos caminos en la relación entre la cultura local y la cultura, podríamos decir, universal. Tenemos realmente una enorme suerte, una enorme fortuna de tenerlos acá con nosotros esta noche”.
Linajes en la música
Vía remota, la compositora Gabriela Ortiz habló acerca del programa seleccionado para la jornada festiva, que incluyó el Cuarteto 1 (1958) de Eduardo Mata, quien “fue alumno de Carlos Chávez, uno de los fundadores de El Colegio, y que gracias a él es que la música tiene un espacio en esta institución”.
“Eduardo Mata hizo una gran carrera como director de orquesta, pero también estudió en el taller de composición de Carlos Chávez y aunque no tiene mucha obra, es una obra que vale mucho la pena. Entonces, en este concierto se tocará su primer cuarteto y creo que es el único que escribió, creo que vale mucho la pena porque se programa muy poco la música de Eduardo Mata”, explicó.
A través de la música, Ortiz vinculó a los integrantes de la institución octogenaria: Carlos Chávez, expuso, fundó un taller en el que, entre sus alumnos más destacados, estuvieron Eduardo Mata y Mario Lavista. “A su vez yo estudié con Mario Lavista, entonces creo que ahí hay un linaje, hay un hilo conductor que se ve muy claro”.
El Cuarteto de Arcos 1 de Chávez (1921), también incluido en el programa, “es uno de los cuartetos en donde, en el taller de Carlos Chávez, estudiaron las formas y los lenguajes musicales de una manera muy concisa y profunda. Esa era una parte, digamos medular, de cómo enseñar la composición y el cuarteto justamente reflejar eso”.
El concierto incluyó además el Cuarteto 4 “Sinfonías” (1996) de Mario Lavista, que el compositor trabajo de manera muy cercana con el Cuarteto Latinoamericano.
“Fueron muy amigos, era vecino incluso de Aaron Bitrán”, segundo violín de la agrupación. La pieza, agregó, forma parte de un corpus, escrito por Lavista, que inicia con Reflejos de la noche, y cuya grabación de seis cuartetos de ocho cuartetos que compuso, los interpretó el Cuarteto Latinoamericano. El concierto incluyó La calaca de Altar de Muertos (1997), de Gabriela Ortiz, que también fue grabado por primera vez por dicha agrupación.
“El Cuarteto Latinoamericano es el primer ensamble que graba los cuartetos completos de Carlos Chávez; entonces, además de su relación con Eduardo Mata, quien cuando regresa a México después de haber dirigido Dallas, forma un ensamble que tenía a los mejores músicos de aquel momento: Ensamble solistas de México y los hermanos Bitrán: Aaron Bitrán, Álvaro Bitrán y Javier Montiel, que es el violista del cuarteto fueron miembros de este ensamble”, agregó.
El prestigioso Cuarteto Latinoamericano fue fundado en México en 1982 y se trata de una de las agrupaciones nacionales con más reconocimiento internacional. Su labor incluye la difusión de la creación musical de América Latina en escenarios de todo el mundo, trabajo por el que ha sido galardonado con dos premios Grammy Latino.
El recital “Los compositores de El Colegio Nacional: Cuarteto Latinoamericano”, coordinado por Gabriela Ortiz, se encuentra disponible en el Canal de YouTube de la institución: elcolegionacionalmx.