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Publica Planeta el libro Mar de historias de Cristina Pacheco
OAXACA, Oax., 3 de octubre de 2018.- Este próximo 5 de octubre se conmemora la apertura de la primera zona arqueológica abierta al público en la región de la costa de Oaxaca, su ubicación geográfica se describe en su propio nombre, Bocana del rio Copalita, Huatulco.
En un comunicado se informó que el caudaloso rio Copalita y su desembocadura al mar Pacífico fue el escenario natural para que los pueblos mixe-zoque y zapotecos de la Sierra Sur desarrollaran un proceso civilizatorio al que también se vinculan grupos étnicos como los nahuas, tolteca-chichimecas, chontales, chinantecos y mixtecos.
La gran diversidad de flora y fauna, en un ecosistema de selva baja caducifolia con sus humedales, fundamentó la cosmogonía de grupos humanos que comenzaron a modificar este entorno desde hace 2 mil 500 años por lo menos, y de esa manera fueron acumulando experiencias de vida, que a su vez heredaron a cada una de las subsecuentes generaciones integrando a ellas todo el conocimiento científico y cultura material e inmaterial acumulado en su proceso evolutivo hasta llegar a enfrentar la conquista española y la presencia de los piratas en las primeras decadas del siglo 16.
El proyecto de investigación a cargo del arqueólogo Raúl Matadamas Dóaz, profesor-investigador del INAH Oaxaca, inició en 1997 con los primeros estudios, los cuales se realizan con la aprobación de los órganos colegiados del INAH, quien provee los recursos para realizar las investigaciones durante los 20 años de trabajo en que el INAH mantiene presencia en la región de Huatulco.
A los primeros nueve años de trabajo el INAH y Fonatur rubrican un convenio de colaboración para impulsar y crear lo que ahora conocemos como Parque Ecoarqueológico Copalita, esta iniciativa fue impulsada por Ramón Sinobas Solís, delegado del Fonatur Huatulco con la idea de conjuntar las metas de impulso turístico y la conservación de nuestro patrimonio arqueológico que es tema de competencia del INAH.
El Parque Ecoarqueológico Copalita cuenta con instalaciones de servicios al público, que además fueron premiadas por la federación de colegios de arquitectos de la República Mexicana, en el marco de la 12 bienal de arquitectura mexicana con la medalla de plata en la categoría de turismo, por ser la mejor integrada al paisaje y que es el preámbulo para visitar el ecosistema que contiene los vestigios arqueológicos que abarcan 36 hectáreas, solo en la margen poniente de la desembocadura del rio Copalita.
El asentamiento precolonial cuenta con un centro cívico-ceremonial que está compuesto por una plaza principal rodeada por una acrópolis, un juego de pelota y el templo de la serpiente, edificios ya expuestos a la visita, al igual que un pequeño basamento que contiene una estela que a la vez funciono como guía de navegación por estar en un acantilado con vista a la mar océano y que hasta en años recientes sirvió para los pescadores que realizaban sus actividades por la noche no tuvieran accidentes al contar con una referencia de las distancias a la rompiente de las olas en la playa, ya que es mar abierto, además de la incomparable vista de la desembocadura del rio y el inmenso océano pacifico, donde, en los primeros meses del año el turista puede tener la suerte de observar el paso de las ballenas.
Se cuenta con un museo de sitio donde se aprecian objetos como una muestra del acervo arqueológico del estado de Oaxaca y de objetos obtenidos en las exploraciones de la misma zona arqueológica de Copalita, que se complementan con ofendas de jade, turquesa, concha, piedras grabadas y otros materiales que se encuentran bajo resguardo en la zona arqueológica de Copalita y que se irán mostrando a los visitantes en su oportunidad.
Las investigaciones se han ampliado para proteger el patrimonio arqueológico de la región comprendida entre el rio Copalita y la Bahia de Cacaluta, en esos 17 kilómetros se han localizado espacios que muestran la presencia humana desde varios cientos de años antes de nuestra era.
En 1985 se registraron 47 sitios arqueológicos entre la Bahia de Chahue y Coyula y no hubo continuidad de investigación en la región hasta 1998 que se localizan los vestigios arqueológicos de Copalita.
En 2015 y 2018 se actualizaron datos de los sitios registrados con anterioridad y se continuo con la ubicación de nuevos asentamientos prehispánicos en recorridos sistemáticos en los que se cuantificaron 32 lugares con evidencias prehispánicas, entre ellos 2 juegos de pelota, que ya suman tres, con el que se encuentra en Copalita.
Los sitios arqueológicos son de diferentes tipos, campamentos estacionarios, concheros, unidades habitacionales, otros con basamentos de poca altura y algunos monumentales, pero todos ellos de suma importancia porque muestran la diversidad de formas de vida a través del tiempo y de las condiciones de adaptación al medio ambiente, por tanto, en su totalidad conforman el patrimonio arqueológico nacional, nuestros antecedentes de lo que somos ahora y por ello el proyecto de investigación se complementa con la conservación y protección de los mismos, dar a conocer de su presencia para que el desarrollo de infraestructura turística avance y beneficie a la economía local y del país sin dañar el patrimonio de todos los mexicanos, ese es el objetivo del INAH.