Cherán a seis años

Morelia, Mich., 15 de abril, 2017.- El pueblo purépecha de Cherán sin duda es un parteaguas en la historia reciente de Michoacán, particularmente de los pueblos indígenas, que primero se enfrentaron a la delincuencia organizada que había saqueados sus bosques y luego a las reglas del sistema que no aceptan fácilmente la sesión de poder.

Cherán se ha caracterizado por la defensa férrea de sus derechos ya establecidos en sus usos y costumbres. El pueblo ha insistido en que respeten sus derechos humanos y los del resto se las comunidades indígenas de Michoacán.

El 15 de abril de 2011 el pueblo de Cherán se enfrentó a talamontes que habían arrasado cientos de hectáreas de bosque.

Después su lucha se extendió al reconocimiento de sus derechos, como la instalación de un Consejo Supremo que tomara las riendas del gobierno, porque había quedado demostrado que policías y autoridades del ayuntamiento estaban coludidas con el crimen organizado.

El pueblo propuso elegir sus autoridades a través de usos y costumbres, lo que los obligó a recurrir a tribunales federales y al Congreso local para la integración de una nueva Ley Indígena.

“Es por ello que no aceptaremos leyes que no se nos consulten, porque de acuerdo al Convenio 169 sobre pueblos indígenas, las consultas deben realizarse a través del principio de usos y costumbres”, dijo uno de los líderes meses después del enfrentamiento.

Lograron algunos avances a su favor, pero a cuenta gotas porque es evidente que el sistema partidista no acepta propuesta comunitarias que atentan contra el poder.

Ahora son más las comunidades que exigen el derecho de recibir la parte presupuestal que les corresponde, sobre todo cuando no son cabecera municipal, como Santa Fe e la Laguna, Pichátaro, Arantepacua, Patamban, Sevina, entre muchas otras.

También volvieron a proponer que requiere del reconocimiento de las rondas comunitarias, ya que han sido víctimas de la fuerza pública como ocurrió recientemente en Arantepacua.

Falta mucho por hacer, porque sin duda históricamente el Estado Nación tiene una deuda enorme con las etnias, porque han sido víctimas de despojos, discriminaciones e injusticias.

Los pueblos están despertando y cada vez reclaman más derechos con todos los métodos a su alcance para exigir sean tomados en cuenta y les permitan una mayor autonomía.

Sí, hay avances y retrocesos, pero Cherán es un parteaguas de la historia contemporánea.

Fuente: Quadratín Debate