Cortinas de humo
“…y todos los sufragáneos vinieron a se ofrecer por vasallos
…tan alegres como si fuéramos a cosa de mucho placer.”
Hernán Cortés. 2ª Carta de Relación (1520).
Saulo Chávez | Oaxacandria
OAXACA, Oax., 21 de enero de 2018.- En este 2018 tiene lugar la que hasta hoy es la madre de todas las elecciones en México, puesto que es la más concurrente en la historia del país.
Se elegirán: Presidente de la República, ocho gobernadores, un Jefe de gobierno -de la CdMx-, 1800 presidentes municipales (con más de 10 mil concejales), 974 legisladores locales y la totalidad del H. Congreso de la Unión, 128 senadores y 500 diputados.
Se compite en México por, al menos, 3412 cargos directos de elección popular y han sido llamados a votar 87 millones de ciudadanos. Atenderán las casillas electorales alrededor del uno por ciento de la población mexicana, la mayor convocatoria ciudadana de la historia patria.
Al sistema de partidos tradicional se suma la figura de Candidaturas Independientes en la competencia por los cargos.
Los nueve partidos políticos con registro nacional han decidido competir vía coaliciones electorales, entre totales y parciales, para quedar como sigue, en el proceso que asumen como el cargo mayor, la Presidencia de la República: Todos por México (PRI-PVEM-NA), Por México al Frente (PAN-PRD-MC) y Juntos Haremos Historia (Morena-PT-ES).
La primera postula al doctor José Antonio Meade Kuribreña, la segunda al doctor Ricardo Anaya Cortés y, la tercera al licenciado Andrés Manuel López Obrador.
Teóricamente y por llamarles de alguna manera, coalición, frente y movimiento pareciera que todas fueran iguales a no ser por las personas que postulan: el economista y abogado Meade Kuribreña (48 años) ha sido funcionario público de alto nivel en, al menos, los dos últimos sexenios, desde donde ha tratado de conciliar la etapa neoliberal con los programas de desarrollo social, que ha hecho lo posible para mantener la estabilidad macroeconómica del país y, lo segundo, contener los problemas microeconómicos, es decir, la mitigación de las crisis recurrentes en el día a día.
El abogado y politólogo Ricardo Anaya (38 años) ha sido legislador local y federal, así como presidente de su partido a nivel nacional, el PAN, al que logró reposicionar dándole mayores victorias en la más reciente elección.
Este hecho lo posicionó como el aspirante panista con mejores números para la contienda presidencial, al grado de lograr el inédito Frente entre los tradicionales partidos ubicados en el centro, izquierda y derecha que lo presenta como su candidato con las siguientes cualidades: juventud, dinamismo –con la rijosidad necesaria-, preparación académica y experiencia política.
Señala que el eje de su campaña es la lucha contra la corrupción y la ineficiencia. Es una década más joven que el candidato de la Coalición y una generación más que AMLO.
El politólogo y escritor Andrés Manuel (64 años) ha sido Jefe de Gobierno del Distrito Federal, hoy Ciudad de México, así como en su juventud presidente estatal del PRI en Tabasco.
También ha sido presidente nacional de dos partidos ubicados en la izquierda, del de la Revolución Democrática (PRD) y de Morena del que ha sido fundador y guía indiscutible.
Ha escrito decena y media de libros sobre la situación del país y a nadie escapa que ha sido el líder opositor mexicano del nuevo siglo y milenio.
También quien como gobernante de la capital del país impulsó políticas sociales que han sido secundadas a nivel federal y, en esta nueva contienda ha arrancado, como en las dos ocasiones anteriores, como gran puntero en las encuestas con base en su denuncia permanente contra la corrupción y la escalada de precios de los combustibles y el dólar frente al peso.
Además de imponer la agenda de discusión, hoy con temas novedosos o propuestas-anzuelo como “amnistías para pacificar” al país, la cancelación de la construcción del nuevo aeropuerto y también la instauración de un ingreso básico para la juventud mal llamada nini, que no estudia ni trabaja.
Las estrategias de todos resultan en esta mediana democracia mexicana muy interesantes ya que vemos a la Coalición gobernante –como debe ser- muy activa y ocupada para mantener el poder, tratando de tejer alianzas, sumándose ya a la crítica dura a sus contrincantes y prometiendo ir también contra la corrupción al instalarse nuevamente en el gobierno.
Al Frente que le compite en población gobernada con la dinámica de su joven maravilla en espera de seguir creciendo y tratando de dar los golpes finales en los esperados tres debates acordados para así ganar la confianza ciudadana –vía sufragios- como lo hicieron los candidatos panistas que le antecedieron.
Y a un AMLO con el empuje del partido más joven y con mayor crecimiento buscando apoyos a través de propuestas osadas y tratando de adquirir votos mediante un grande e imaginativo sistema de “compra de futuros” con las mayorías que hoy existen: las clases depauperadas (“primero los pobres”, que incluye a los estratos medios), los que a partir de esa condición delinquen –vía amnistía- y, sobre todo, los jóvenes, a quienes les ha comprometido 3,600 pesos mensuales.
Pronto, seguramente y como lo hizo Fox, también podrá anunciarse la amnistía fiscal para la otra gran franja poblacional que aún falta por adquirirle anticipadamente sus votos.
Las estrategias continuarán y son también parte ya de la supuesta diversión mexicana de estos días, iniciando con la spotización de la vida nacional (misma que ya ganó por mucho Yuawi el niño wixárika), pasando por los malasombras feikniuseros (“fake news” Trump dixit) y culminando con la “memetización” del proceso kafkiano-electoral que ya lo ha postrado hasta en un “ecosistema político” al sumar a aquellas tepocatas, víboras prietas, chachalacas a tigrillos, ponis, osos, gallitos, pejelagartos y demás.