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OAXACA, Oax., 24 de julio de 2017.- Con mucho entusiasmo y alegría concluyó la primera edición de la Octava de los Lunes del Cerro en el marco de las fiestas de la Guelaguetza 2017.
En una presentación que duró casi cuatro horas, delegaciones representativas de las regiones de Oaxaca ofrecieron a los asistentes parte de su cultura, historia y forma de ser en un mosaico pluricultural, tal y como es este estado conformado por 16 etnias indígenas.
La representante de la Diosa Centéotl, Rebeca Ortiz Santibáñez dio la bienvenida a los asistentes al auditorio y presidió la gran fiesta cultural al lado del gobernador, Alejandro Murat Hinojosa y el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, José Antonio Hernández Fraguas.
Las Chinas Oaxaqueñas abrieron esta edición matutina con el tradicional Convite y el Jarabe del Valle, prendiendo el ambiente festivo con sus coloridos vestidos, marmotas y canastas de flores.
Después llegó la delegación de Santiago Jocotepec, desde la región de la Cuenca del Papaolapan, que presentó la ‘La compañera del Chinanteco’.
Asimismo, la delegación de Santo Tomás Mazaltepec representó su ‘Fandango Zapoteca’ que realizan durante sus fiestas patronales, en esta tierra de las mujeres que venden sus tortillas en el mercado de Etla.
Tocó el turno a Ciudad Ixtepec, de la región del Istmo de Tehuantepec, que presentó parte de sus fiestas en honor de la Santa Cruz y en la que interpretaron unas de las canciones más conocidas en México y el mundo: La Sandunga; y desde la tierra de María Sabina llegó la delegación de Huautla de Jiménes con sus Sones Mazatecos,
En uno de los momentos más esperados de la Guelaguetza, la delegación de San Juan Bautista Tuxtepec bailó ‘Flor de piña’, cuya coreografía enmarcada por la belleza de sus mujeres y huipiles causaron admiración entre los asistentes.
De igual manera, con el preámbulo de la Canción Mixteca que entonaron miles de voces, la delegación de Huajuapan de León presentó el magnífico Jarabe Mixteco.
Por su parte, la Villa de Tututepec dio muestra de uno de los pasajes de su historia con el ‘Fandando de varitas, cuando los obligaron a cambiar de religión pero orgullosos dijeron que no pudieron cambiar sus costumbres.
La delegación de San Jerónimo Tlacochahuaya interpretó la majestuosa ‘Danza de la pluma; Teococuilco de Marcos Pérez con su ‘Jarabe de la botella’ el cual representa el establecimiento del compadrazgo en diversas festividades.
Siguió la ‘Danza de los negros’ de la delegación de Santo Domingo Chihuitán, en la región del Istmo de Tehuantepec, como parte de ‘Las fiestas de mi pueblo’.
También estuvo presente la delegación de Santos Reyes Nopala con una ‘Boda Chatina, que tiene entre sus rituales que los padres amarren el pie de la joven a una pata de la mesa del altar para que los padrinos la desaten y en el cordón se quede toda la enfermedad y el ‘mal aire’.
Por último, la delegación de Santa Catarina Juquila ofreció sus ‘Chilenas y juegos’ que con versos pícaros hicieron reír a los asistentes a la también llamada Rotonda de las Azucenas.
Es así como culminó la primera edición de la Octava de los Lunes del Cerro, en un hermanamiento entre los pueblos de Oaxaca que siempre quieren compartir con México y el mundo.