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Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
OAXACA, Oax., 2 de abril de 2018.- La primera etapa de construcción del retablo Muerto y Resucitado, quedarán concluido entre los meses de agosto y octubre en el Templo de Santo Domingo, ubicado en Oaxaca de Juárez.
El fray dominico Javier Zugasti indicó que el proyecto de retablo fue presentado por el ebanista oaxaqueño Juan Carlos Agüero desde hace 3 años, mismo que hizo el retablo de la Virgen de Guadalupe.
El proyecto fue aprobado y dio inicio en el mes de febrero de 2017, colocando una primera parte del retablo en el interior del templo el pasado 23 de marzo y en dos semanas aproximadamente se colocará una segunda parte que está en proceso de elaboración en el taller del ebanista.
Señaló que el retablo llevará por nombre Muerto y Resucitado pues se tenía en una capilla la imagen de Jesús Muerto que se restauró, y para darle un sentido más solemne, en el retablo se colocarán junto con él la imagen del Cristo Resucitado, que representa la parte fundamental de la Fe de los cristianos.
Estas imágenes de Jesús estarán rodeadas por pinturas de santos y apóstoles en el tallado de madera, y al centro la imagen de Pentecostés, todo esto formará la primera etapa del diseño del retablo.
Zugasti agregó que la segunda etapa consiste en el dorado del retablo. Al respecto, señaló que aún no está programada, debido a que es un trabajo más minucioso de aproximadamente un año o más, aunado al precio de la hoja de oro que es muy cara y se necesita de más donativos para realizarla, indicó.
Detalló que el retablo mide aproximadamente 8 metros de ancho por 15 metros de alto y el precio de la hoja de oro fino es variable.
“Actualmente equivale a mil 40 pesos el libro de 25 hojas de 23 kilos, esto de acuerdo con los precios en la Ciudad de México”, indicó.
El retablo estará ubicado del lado norte del crucero de Santo domingo, es decir, en el pasillo entrando de lado izquierdo del Altar Mayor.
Indicó que esta obra no se hace para simplemente restaurar la iglesia, sino que tiene un sentido de fe, para que forme parte en la vida del creyente.
“La iglesia, al estar pegada al centro cultural del museo, es confundida con parte del museo, lo que demerita la iglesia y el respeto que se le debe tener a la Casa de Dios”, indicó.