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OAXACA, Oax., 12 de noviembre de 2017.- Las implicaciones de elegir no ser madre y cómo se vive esa decisión, fue el hilo conductor de una conversación que se realizó como parte de las actividades de GESMujer para conmemorar 40 años de trabajo ininterrumpido.
En un comunicado se informó que la inauguración de “Otras mujeres”, proyecto fotográfico de Judith Romero, fue el catalizador para abordar el tema.
Después de que se proyectó un video que documenta el proceso de realización del proyecto de Judith Romero, la fotógrafa y diseñadora editorial explicó cómo en 2014 nació un proyecto aparejado a su propia decisión de romper con el mandato cultural y religioso de tener hijos antes de que su reloj biológico tomara la decisión por ella.
En ese proceso de desnaturalización de estereotipos fotografió y entrevistó a mujeres procedentes de diversos contextos socioeconómicos, geográficos y sexuales, para entender los motivos que les hizo decidir vivir sin hijos.
La investigadora del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, Rían Lozano de la Pola, destacó la valía de este proyecto fotográfico de mujeres, hecho por un tipo especial de mujeres, radicales y rebeldes, poniendo en entredicho grandes discursos sobre la creación.
Por eso, sin marcos físicos ni simbólicos, las historias de las mujeres que la fotógrafa Judith recoge en este proyecto, toman los muros del MACO para “visibilizar y denunciar el hecho de que, aún hoy, siga resultando difícil compartir, de manera pública, los motivos que llevan a las mujeres a decidir libremente no ser madres.
Con la misma transgresión que con la que en su vida ha desestructurado situaciones estereotipadas hacia las mujeres, la médica y partera Zoila Ríos Coca se transparentó y habló abiertamente de decisiones tan cotidianas como no utilizar ropa interior o tan violentas como una agresión sexual a sus 20 años.
Así, de forma irónica y hasta chusca compartió cómo ha respondido a los cuestionamientos de tener un hijo para que le haga compañía o para tener con quién platicar que nunca echaron atrás su decisión de quererse tanto “y no me quiero limitar en muchos sentidos”.
Anel Flores, una comunicadora feminista, resaltó cómo las mujeres suelen crecer con la idea de que serlo es sinónimo de ser madres, en medio de la moral hegemónica que dicta la maternidad como un mandato y hacer libremente lo contrario, es una prerrogativa que pocas mujeres pueden tener.
Desconcertante, sospechoso y hasta amenazante al cumplimiento del orden femenino, es como definió Anel Flores la decisiones del 15 por ciento de la población de mujeres, en edad reproductiva o ya no, que decidieron no quieren ser madres: el día que la sociedad acepte que la maternidad puede decidirse ellas vivirán mejor, con menos miedo y culpa, con mayor autoestima.
La forma en cómo se cuestiona a las mujeres sin hijos fue expuesto por la psicóloga Irais Trujillo, quien compartió los momentos recurrentes en los que se le sugirió quitarse la matriz, como si por su decisión de no ser madre tuviera que mutilar o negar su cuerpo.
Y preguntó: ¿qué somos todas aquellas que no somos madrees, en qué rubro perverso nos colocan los cánones sociales? ¿Nos convertimos en automático en una especie rara, amargada, sin propósito en la vida, confinada a la soledad, a la no realización, al vacío, a la infelicidad?
Así como compartió su vida con la fotógrafa Judith Romero al dejarse retratar por ella, Natacha Lopvet, artista y feminista de origen francés, se refirió a su experiencia de no tener hijos después de un aborto de 22 años, cuando se enfrentó a un embarazo no planeado.
“No por no tener hijos me siento mujer ni menos realizada. Tengo más sensibilidad que muchas madres que conozco”, externó Natacha antes de reflexionar que hay mujeres que están hechas para tener hijos y otras que estudian o se dedican a trabajar para mejorar las condiciones de las mujeres, en medio de un contexto global que no previene los embarazos adolescentes, pero sí criminaliza a quien no tiene hijos.
La presidenta del GESMujer, Ximena Avellaneda, destacó la importancia de hablar en un espacio abierto de este tema a la par de que se muestran los retratos de mujeres que desarrollan su vida sin que necesiten embarazarse.
El tema, dijo, sigue siendo controversial porque la mayoría de la sociedad patriarcal considera que la mujer debe ser madre como un fin primordial y una gran aspiración en la vida, por eso se inculca una imagen idílica de la maternidad.