Historia y literatura dan vida a La dulce tinta de Al-Jawater
OAXACA, Oax. 31 de enero de 2017.- Las autoridades de la agencia municipal San Juan Luvina que se encuentra en la sierra norte de Oaxaca, y Pharus, la casa en la colina A. C. convocaron a sumar esfuerzos y apoyar para contar con una biblioteca en su comunidad.
San Juan Luvina, está situado en el Municipio de San Pablo Macuiltianguis, en la Sierra Norte de Oaxaca, se informó en un comunicado de Editorial Pharus.
El municipio se encuentra a tres horas de la ciudad de Oaxaca, sobre la carretera a Tuxtepec.
El 98 % de la población es indígena, y el 73 % de los habitantes habla una lengua indígena.
Una gran parte de la población ha emigrado y las autoridades aseguran que la mitad de la población se encuentra radicando en algunas ciudades de los Estado Unidos y el norte de México.
Hasta el momento, esta población, como muchas del estado de Oaxaca, aún no cuentan con una biblioteca.
En los años cuarenta del siglo 20, el escritor jalisciense, Juan Rulfo (que en este 2017 se celebran 100 años de su nacimiento) viajó por estos lugares de la sierra norte oaxaqueña y a partir de ello, tomó el nombre de San Juan Luvina, para titular uno de los cuentos más representativos de su obra, que se encuentra en su libro el Llano en llamas, (1953).
Este cuento, narra la experiencia de un maestro rural que es enviado a Luvina (del zapoteco, Lu: raíz; Vina: miseria), y la encuentran, como muchas comunidades del país, con grandes dificultades sociales y un problema ya muy fuerte de migración.
En entrevista, el agente municipal, Reynaldo Jiménez, comentó que “en Luvina tienen una serie de carencias importantes, pero ellos saben que la cultura y la educación, podrán ayudarlos a salir adelante”.
Fidel Méndez, síndico municipal comentó: “con los problemas recientes en Estados Unidos, muchos paisanos quieren regresar, pero no saben qué van a hacer aquí, dónde van a trabajar, de qué van a vivir. Por tal motivo, nosotros como autoridades, queremos darle una oportunidad, y no sólo a través de la biblioteca, sino tal vez en un futuro, con un proyecto ecoturístico y un centro cultural promovido desde la comunidad, y así podamos tener una fuente de ingresos”.
“Nuestra comunidad puede ser pobre, pero tiene todo el interés de superarse; además, Luvina de la que habló Juan Rulfo debe quedar atrás, bien podríamos recibir una gran herencia de este escritor, a través de mejoras y bienestar. Así como no debe haber pueblos sin hospitales, tampoco debe haber pueblos sin bibliotecas, son muy necesarias para salir adelante”.
Jesús Rito García, poeta y promotor cultural; organizador del festival Abasto de Letras y el Maratón de poesía de Oaxaca: “invitó al público en general, investigadores, organizaciones y a todos los interesados en el país a realizar sus donaciones de libros y enviar sus propuestas para realizar talleres y cursos en San Juan Luvina, esto, con la finalidad de incentivar en las comunidades de Oaxaca el gusto por la cultura y las artes”.
Además, dijo: “Es necesario hacer que los libros, de manera física o virtual lleguen a todas partes; no es posible que en pleno siglo 21, sigamos con este tipo de carencias; a pesar de que el mundo virtual, está lleno de información; muchos lugares no la tienen”.
“Juan Rulfo describió de manera ficcional una Luvina triste y desolada; cosa que sigue existiendo en muchas comunidades de Oaxaca y el país entero. Pero el autor jalisciense no lo hizo para referirse a un solo pueblo, más bien lo hizo para hablar por todos ellos”.